Multas de 200 euros a los clientes del párking ficticio que deja los coches tirados en cunetas de Lavacolla
GALICIA
La Guardia Civil constata que los usuarios ni siquiera saben que aparcan mal sus vehículos en el entorno del aeropuerto de Santiago
14 abr 2022 . Actualizado a las 21:58 h.En el aeropuerto de Santiago no cabe estos días un alfiler. La primera Semana Santa en tres años sin restricciones a la movilidad por la pandemia dispara la demanda de vuelos y complica la búsqueda de plazas para estacionar en un párking con capacidad para 1.300 vehículos que este miércoles estaba completo. En estas condiciones, los usuarios de Lavacolla acuden en mayor número a varias empresas que disponen de terrenos o naves en la zona (en alquiler o en propiedad) que dedican al negocio del aparcamiento. Y ahí se cuelan formas de proceder que los que ejercen dentro de la ley tildan de «estafa», un abuso del que, en muchos casos, el cliente solo se percatará si recibe una multa de 200 euros por mal estacionamiento de su coche en una cuneta o bien obstaculizando un acceso en el entorno del aeródromo.
Esta es la sorpresa que puede aguardar a la vuelta de las vacaciones a decenas de usuarios de una empresa que opera a través de internet con un servicio aparentemente muy competitivo: por cinco euros al día recogen el coche del cliente en el propio acceso a la terminal y ofrecen lavado exterior y limpieza interior, con «vigilancia 24 horas» y devolución del vehículo también en el mismo aeropuerto.
El problema es que la premisa que sustenta el atractivo de la oferta es ficticia, porque los coches no acaban en ningún párking, sino en cunetas de viales próximos a la terminal, pasos de fincas privadas, accesos a la gasolinera de la zona e incluso en «terrenos afectados por seguridad aeroportuaria», como denuncia Aena. Y eso es lo que está dando lugar a sanciones por estacionamiento indebido que, lógicamente, penalizan al titular del vehículo.
El caso es que, antes de echarse al monte, la empresa operaba de otro modo. Sus gestores comenzaron la actividad hace unos dos años. Alquilaban terrenos y campas en Lavacolla para dejar los vehículos. Pero los arrendadores no debían estar satisfechos con los arrendatarios, y estos se fueron quedando sin depósitos donde aparcar. Según fuentes consultadas en la Guardia Civil, fue entonces cuando optaron por aprovechar arcenes, zonas de paso y cualquier espacio susceptible de alojar un vehículo. Aunque ya llevan tiempo con esta práctica, hasta ahora no había saltado la alarma. La caída de los vuelos por la pandemia ayudó a que esas situaciones pasaran más desapercibidas, a que tal vez fueran achacadas más a decisiones particulares de usuarios del aeropuerto que a una empresa que hace negocio operando de ese modo.
Pero la alta afluencia de viajeros esta Semana Santa ha encendido la luz roja. La Guardia Civil contabilizó el martes más de 300 vehículos ocupando espacios que no deberían. Asegura que este número apenas fluctuará antes del lunes, porque probablemente sus propietarios se habrán ido estos días de vacaciones, ignorando el destino de sus coches.
«Hoy [por el miércoles] no se ve tanto movimiento. Pero sigue todo igual y la empresa sigue trabajando del mismo modo», explican en el instituto armado, donde advierten que la difusión de esta práctica —que saltó a raíz de la denuncia en redes sociales del propietario de otro párking— sí ha motivado llamadas de algunos clientes recabando una información que no pueden facilitar, porque, señalan, no hay denuncias.
Mientras, Guardia Civil y Tráfico cursan las denuncias correspondientes por los vehículos mal aparcados, sobre pasos de peatones, invadiendo un carril o bien obstaculizando una salida. El lunes y el martes la Guardia Civil puso más de 20 multas, a las que hay que sumar las de Tráfico. Son 200 euros —100 por pronto pago— sin merma de puntos en el carné de conducir. Los sancionados tendrán difícil reclamar. La empresa, dice un denunciante, no acostumbra a expedir factura.
«No podemos dar datos de la empresa y no nos consta ninguna denuncia»
El abarrote de esta Semana Santa en el aeropuerto de Santiago ha creado un problema con las plazas de aparcamiento. Todos los párkings están llenos. Y las noticias sobre las prácticas de la empresa que estaciona los vehículos en las cunetas está llevando a muchos ciudadanos a contactar con la Guardia Civil en Lavacolla para evitar sorpresas desagradables. «Nos llaman preguntando qué párking es, pero nosotros no podemos dar datos de ningún tipo. Los estaríamos acusando de algo que no podemos demostrar, porque nadie ha denunciado nada contra esas personas. Al menos, no en la Guardia Civil del aeropuerto», explican.