Faltaría dar con la fecha en la que Feijoo comunique su dimisión al presidente del Parlamento y el cese del Consello de la Xunta, que queda en funciones. Desde ese momento habría un plazo de treinta días para una votación. Pero ese margen de tiempo es máximo, esto es, Miguel Santalices tiene potestad (y el PPdeG mayoría absoluta) para reducir la espera y resolver todo el proceso de una semana para otra. Encaja con lo que pide la oposición, que está presionando para que se haga cuanto antes el relevo en la Xunta con independencia de las cuestiones que tenga que arreglar internamente el PPdeG.
Si el nuevo presidente autonómico sigue los tiempos que marcó Feijoo —discurso de investidura un miércoles; votación el viernes; toma de posesión el sábado; y nuevo Gobierno el domingo— los días que mejor se ajustan serían del 11 al 15 de mayo, aunque coinciden varios congresos locales, que en principio podrían mantenerse.