Nace en Montevideo una nueva Casa de Galicia para proteger el patrimonio de la desaparecida

Jorge Casanova
Jorge Casanova REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

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El BNG pide a la Xunta que se comprometa más y evite la puja de los bienes culturales

07 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

«Como dijo Alfonso R. Castelao, ‘O tempos son chegados’». Así arranca el acta fundacional del grupo constituido el martes en la capital de Uruguay para mantener el patrimonio cultural de la ya extinta Casa de Galicia de Montevideo. Unas decenas de antiguos socios de la institución —una de las más significadas de la emigración gallega en América— participaron en el acto fundacional de un colectivo que presidirá Ismael Martínez y que pretende conservar el patrimonio cultural de la entidad desaparecida, actualmente bajo la supervisión de las autoridades uruguayas y con la posibilidad de ser subastado para paliar la deuda millonario que condenó a la Casa de Galicia original. Entre ese patrimonio se encuentra la escultura de Asorey, A Santa, una biblioteca de 4.000 volúmenes, y el propio panteón donde descansan los restos de centenares de gallegos emigrados y cuya propiedad ha pasado también a depender de los administradores concursales que gestionan la liquidación de la Casa de Galicia.

La constitución de la asociación, que se llamará A Casa de Galicia Centro Histórico e Cultural, contó con la presencia del embajador de España en el país, José Javier Gómez-Llera y representantes de la mayor parte de colectivos de españoles emigrados en Uruguay. La Xunta envió una nota disculpando la ausencia de un representante, pero mostrando su apoyo a la creación de la nueva asociación y a sus objetivos de preservar el legado de la anterior.

El BNG pide más

Precisamente ayer, la coordinadora de relaciones internacionales del BNG, Ana Miranda, exigió a la Xunta mayor compromiso en la defensa del patrimonio cultural de la Casa de Galicia proponiendo una serie de medidas, incluida, si fuera necesario, la adquisición de la escultura de Asorey y del resto del patrimonio. Los nacionalistas dicen sentirse indignados por el comportamiento hasta ahora de la Xunta frente a este problema. «Tamén é indignante a confirmación do Goberno da República Oriental do Uruguai de que o Goberno galego se negou a axudar nesta difícil situación, malia que llo pediron», dijo Ana Miranda.

La Casa de Galicia de Montevideo finalizó el 31 de marzo su actividad después de una trayectoria centenaria. Convertida en una mutua sanitaria que daba servicio a más de 45.000 personas, una deuda acumulada estimada en 85 millones de dólares provocó su intervención por parte del Gobierno. Los mutualistas han sido recolocados en otras empresas de salud, pero el rico patrimonio de la entidad será subastado para paliar esa deuda. La parte más importante son los edificios, pero los bienes culturales tienen un alto valor simbólico.