Diego Calvo reclama un congreso en el PPdeG para sustituir a Feijoo, que debe «facerse pronto»

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago SANTIAGO

GALICIA

Diego Calvo y Alfonso Rueda, departiendo antes de la entrega de las medallas del Parlamento de Galicia.
Diego Calvo y Alfonso Rueda, departiendo antes de la entrega de las medallas del Parlamento de Galicia.

El presidente del partido en A Coruña se muestra contrario a una bicefalia y Alfonso Rueda agradece los apoyos públicos que está recibiendo

06 abr 2022 . Actualizado a las 22:02 h.

El debate entre las vías para articular la sucesión de Alberto Núñez Feijoo al frente del PPdeG han empezado a discurtirse en el partido. Las dos opciones permitidas por los estatutos son la celebración de un congreso extraordinario —que tendría lugar 30 días después de su convocatoria salvo que se encuentre una vía para agilizarlo—, o que el comité ejecutivo designe a uno de sus miembros, lo que acortaría los plazos. Los estatutos del partido indican que el nuevo presidente deberá ser el próximo candidato a la Xunta y, en el actual contexto, el nuevo jefe del Gobierno gallego.

En el PPdeG hay partidarios de ambas soluciones, y el debate interno sobre cuál es la mejor, que según diversas fuentes apenas ha comenzado, saltó ayer al público.

El presidente del PP de A Coruña, Diego Calvo, defendió la convocatoria de un congreso, que debe «facerse pronto», para elegir al sucesor de Núñez Feijoo. Subrayó que «sería bo» que «escollesen os militantes». También admitió que «quedan por dar algunos pasos» antes de que se tome una decisión «entre todos».

Poco después, en Vigo, el presidente del PP de Pontevedra, Alfonso Rueda, confirmó que la decisión todavía debe negociarse, aunque se mostró seguro de que «lo vamos a hacer bien y llegaremos a un acuerdo que daremos a conocer». Rueda es vicepresidente primero de la Xunta, lo que le sitúa como favorito para ser el próximo jefe del Gobierno gallego. Ayer dio las gracias por los apoyos, «algunos públicos y otros en privado», que recibe para asumir ese cargo.

José Manuel Baltar no habló ayer. Pero el líder de los populares de Ourense ya abogó la semana pasada por la celebración de un congreso para elegir el candidato en las próximas elecciones municipales. Baltar también se pronunció entonces por las posibilidades de Rueda, al que ve «con muchísima ventaja» para presidir la Xunta por ser vicepresidente primero y llevar 13 años como número dos de Feijoo.

Elena Candia, presidenta del PP de Lugo, evitó entrar en el debate. Afirmó que tratará la sucesión en el «foro ordinario», es decir, en el seno del partido. Preguntada por la posibilidad de que Rueda sea el sucesor, insistió en que «con todo el cariño del mundo, para Rueda y para vosotros [por los periodistas], no voy a hacer declaraciones».

Las de Calvo fueron las primeras palabras de un cargo relevante del partido en Galicia sobre la sucesión de Feijoo después del congreso de Sevilla, celebrado este fin de semana. En ese cónclave Feijoo fue elegido presidente nacional del PP. Pero para acceder a ese puesto tuvo que renunciar a la presidencia del PPdeG, ya que los estatutos del partido prohíben compatibilizar ambos puestos. Sus funciones fueron asumidas de forma interina por el secretario general de Galicia, Miguel Tellado.

Solo dos días después, el domingo, Núñez Feijoo nombró a Tellado vicesecretario de organización del PP, equivalente al número cuatro del partido. Distintas fuentes del PPdeG destacaban ayer la complejidad de compatibilizar esas responsabilidades en Génova y Galicia, y coincidieron en que esa situación debería acelerar el final de la presidencia interina de Tellado.

Parte de esas fuentes consideran que esa circunstancia juega en contra de la celebración de un congreso, que requiere los 30 días de plazo previo mencionados. El tiempo también corre contra las fechas indicadas por el propio Feijoo, que el martes anunció en el Parlamento, en referencia a su salida de la Xunta, que «en mayo todo el mundo estará en sus puestos».

 ¿Una bicefalia?

Existe la posibilidad de que el presidente de la Xunta y del partido sean personas distintas. Ese sistema, una bicefalia habitual en formaciones como el PNV, pero que nunca se ha ensayado en el PP. Calvo afirmó que preferiría que no se diese esa situación, aunque se mostró dispuesto a admitirla si la respalda la mayoría.

Feijoo evitó entrar en el debate que se ha abierto a raíz de su renuncia. Sí habló Miguel Tellado. El ahora responsable en funciones del PPdeG, y en el círculo más próximo al presidente, subrayó que «nadie debe esperar un gran lío, más bien lo contrario», por la sucesión. También insistió en que «aunque son legítimas las ambiciones de todo el mundo», lo prioritario es «ser útiles a Galicia».