Alerta policial por un fuerte repunte de las ciberestafas en toda Galicia

José Manuel Pan
José Manuel Pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Eduardo Parra

Hubo veinte mil ciberdelitos el último año, con un aumento de un 53 % de los casos

19 nov 2022 . Actualizado a las 15:32 h.

Las estafas cibernéticas siguen aumentando en Galicia. Los datos del balance de criminalidad que elabora el Ministerio del Interior revelan que en el 2021 uno de cada cuatro delitos fueron estafas cometidas con medios telemáticos, es decir, a través de internet, correo electrónico, teléfono móvil y redes sociales. La preocupación de las autoridades es máxima porque se ha detectado una tendencia ascendente que se está consolidando de este tipo de delitos. En Galicia hubo 88.000 delitos y casi 20.000 fueron ciberestafas.

Estas estafas aumentaron un 53 % el año pasado, lo que ha elevado la tasa de criminalidad en Galicia, que en el último trimestre del 2021 se elevó casi dos puntos respecto al trimestre anterior. El delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, recuerda que se han reforzado los equipos que las fuerzas de seguridad del Estado tienen activos contra la delincuencia cibernética. La Guardia Civil puso en marcha los equipos @ (arroba) mientras que la Policía Nacional también cuenta con agentes especializados en esta materia.

Pero la investigación de este tipo de casos es muy compleja y por eso las fuerzas de seguridad destacan la importancia de la colaboración ciudadana para la prevención de las estafas de tipo telemático. «Es esencial extender la cultura de la prevención», advierte Miñones. La realidad es que los ciberdelincuentes se aprovechan del engaño para cometer estos delitos. Para ello utilizan técnicas consistentes en el envío de miles de correos electrónicos o de mensajes al móvil en los que apremian a las víctimas para que faciliten datos personales ante una supuesta urgencia con su cuenta bancaria, o bien ofrecen fáciles ganancias económicas y trabajos a cambio de hacer clic en un archivo adjunto que suele estar infectado y ser el inicio de la ciberestafa.

Un mercado negro de datos

La Policía Nacional y la Guardia Civil tienen constancia de que hay mafias internacionales que diseñan este tipo de estafas, aunque cada vez más se está notando una mayor participación de delincuentes locales en estos delitos y que suelen colaborar con la apertura de cuentas destinadas a blanquear el dinero obtenido en las ciberestafas. Pero además, las últimas investigaciones policiales han revelado que existe un mercado negro en internet en el que se comercia con los datos obtenidos por los delincuentes mediante los engaños masivos.

A esos datos solo se puede acceder a través de la Dark Web o internet oscura, adonde solo se puede llegar mediante navegadores especializados. También se ha detectado que ese mercado se ha extendido a redes como Telegram, donde hay grupos privados en los que se pueden comprar paquetes de datos de tarjetas bancarias obtenidos en las estafas. Los compradores de esa información obtienen beneficios realizando operaciones con los datos hasta que los legítimos dueños de las tarjetas se enteran, que suele ser cuando les llegan cargos de transacciones que ellos nunca han realizado.

En demasiadas ocasiones, la retirada de dinero o las compras se realizan mucho tiempo después de la obtención fraudulenta de los datos personales o bancarios, por lo que las víctimas tienen muchas dificultades para identificar el momento de la ciberestafa.

Las ciberestafas que te pueden llevar a la ruina

Las estafas cibernéticas siguen creciendo en todo el mundo y se han convertido en una gran preocupación para los Gobiernos. Además, las organizaciones delictivas diseñan cada día nuevos métodos de engaño masivo. Estas son algunas de las estafas que están causando la ruina de muchas familias.

«PHIShING»

Es el tipo de estafa cibernética más conocido. Consiste en el envío masivo de correos electrónicos con ficheros adjuntos. Si el usuario ejecuta esos archivos comienza la estafa. El phishing es el método preferido por los ciberdelincuentes porque les reporta grandes beneficios con muy poco esfuerzo.

«smiShING»

Similar al phishing, pero en este caso los mensajes se envían al teléfono móvil en vez de al correo electrónico. Este método se está incrementando en los últimos meses con mensajes sobre paquetes perdidos o cuentas bancarias supuestamente bloqueadas.

«viShING»

En este caso, el método es una llamada telefónica. El estafador se hace pasar por representante de alguna empresa de confianza con el fin de que el receptor le revele datos personales o el pin de una cuenta bancaria.

fraude al ceo

Este fraude se conoce también como ataque BEC (Bussines email compromise). Los estafadores estudian a empresas y una vez seleccionado el objetivo envían correos electrónicos suplantando a directivos para darle al departamento contable órdenes de pago de facturas pendiente.

cartas nigerianas

Los ciberestafadores envían mensajes ofreciéndole al receptor el cobro de una herencia millonaria de un familiar que no existe. Para cobrar la herencia, piden una cantidad económica para el papeleo. Esa es la estafa.

bizum reintegrado

Este popular sistema de pago también es utilizado por los estafadores. En vez de hacer el pago envían una solicitud de dinero. Si el vendedor acepta estará autorizando el pago y cayendo en la estafa.

la oferta de trabajo

La víctima recibe una oferta laboral con un buen sueldo y poco trabajo. El problema es que hay que adelantar dinero para unos supuestos trámites.

«CRYPTOJACKING»

Es una amenaza emergente. Los fabricantes de criptomonedas (mineros) acceden a ordenadores de otras personas para usar sus recursos para minar criptomonedas. A partir de ahí, controlan el ordenador y consumen los datos y la energía eléctrica, además de abrir una brecha de seguridad en el sistema.

Incremento de los delitos sexuales y de los hurtos

En Galicia se conocieron 88.255 delitos el año pasado, 14.911 más que en el 2020, una subida que tiene mucho que ver con el incremento de las ciberestafas, ya que se cometieron 19.946 delitos de ese tipo. Respecto al resto de las infracciones penales registradas en las cuatro provincias gallegas durante el 2021 destacan los ascensos experimentados en los hurtos y en los delitos contra la libertad sexual. Mientras, se sigue observando un descenso general en el grupo de robos con fuerza en establecimientos, locales y domicilios, al pasar de 4.047 del año 2020 a los 3.760 del 2021. Sin embargo, en el análisis al detalle se puede comprobar que ha habido un ligero aumento en los robos en domicilios, con 2.593 casos del año pasado frente a los 2.403 del 2020.

También han descendido las sustracciones de vehículos y el año pasado hubo 405 casos, mientras que en el 2020 la cifra era de 437. Bajaron también los delitos de tráfico de drogas, al pasar de 552 a 458 casos contabilizados el año pasado.

Más violaciones

El balance de criminalidad del Ministerio del Interior aprecia en Galicia un aumento de los delitos contra la libertad e indemnidad sexual, ya que en el 2020 hubo 547 y el año pasado se conocieron 707 infracciones penales de ese tipo. Y dentro de esa categoría destaca el aumento en las violaciones. Se registraron 81 frente a las 61 que se conocieron en el 2020. Los expertos señalan que la mayoría de estos delitos de carácter sexual suelen cometerse en el ámbito familiar o de amistades.

Por último, también han experimentado un considerable repunte los delitos de hurto. En el 2020 se habían cometido 53.798, mientras que el pasado año se registraron 65.708 casos en Galicia.