La madre de Desirée, Ana Sandamil, declarada por el jurado culpable de asesinar a su hija
GALICIA
Una votación casi unánime certificó que tenía sus facultades mentales «parcialmente afectadas», detalle que adelanta una condena de prisión permanente revisable
15 feb 2022 . Actualizado a las 18:06 h.Se acabó. El jurado popular deliberó a lo largo de la tarde del lunes y la mañana del martes y, finalmente, decidió declarar como culpable de forma unánime a Ana Sandamil por el asesinato de su hija Desirée. Ocho votos contra uno consideraron que la mató por venganza al padre. El jurado también concluyó que tenía las facultades parcialmente afectadas, por la misma diferencia. Este último detalle certifica casi al cien por cien que la madre de la pequeña será condenada a la prisión permanente revisable.
No quedó probado que tuviera severamente o totalmente afectadas sus facultades, según acordaron los nueve miembros del jurado por unanimidad. Con esta decisión, todo parece indicar que la sentencia será de prisión permanente revisable, pero eso lo decidirán los tres magistrados que forman el tribunal en los próximos días. En esa misma sentencia precisarán el resto de detalles de la condena, como los atenuantes o los agravantes.
Según coincidieron todas las partes, que Sandamil tuviese «parcialmente afectadas» sus capacidades psicológicas en el momento de los hechos supondrá un atenuante simple, que será compensado con el agravante de parentesco, por lo que se mantendrá la pena máxima.
La acusada y condenada, Ana Sandamil, llegó a expresar su disconformidad tras oír la condena. De forma pausada, se dirigió al tribunal para decir que la resolución «no me parece correcta». Fueron las últimas palabras de la madre de Desirée en el juicio, antes de ser trasladada de nuevo a prisión, donde pasará gran parte del resto de su vida, sino toda.
Las dos acusaciones y la Fiscalía coincidieron en la petición de pena para la ya condenada tras escuchar el veredicto del jurado popular. Los tres se ratificaron en sus escritos, y solicitaron la pena de prisión permanente revisable, diez años de libertad vigilada y una indemnización de 300.000 euros para la familia paterna de Desirée.
El portavoz del jurado leyó ante la sala las conclusiones a las que llegaron tras más de seis horas de deliberación, divididas entre la tarde del lunes y la mañana del martes. Entre otras, destacó como «probado por unanimidad» que fue Ana Sandamil quien indagó en Internet sobre un veneno, la estricnina, días antes del crimen.
También se certificó, casi por unanimidad (8 votos contra 1), que la madre de Desirée mató a su hija «a modo de venganza contra el padre», José Manuel Leal. Ya que Ana Sandamil era conocedora de la intención del padre de modificar las medidas paterno-filiales, todos entendieron que esa voluntad de modificar el régimen fue el móvil, «la razón más importante».
Consideraron, sin embargo, como «no probado», por un estrecho margen de 5 votos contra 4, que Sandamil preparase una coartada ante los sanitarios que llegaron a su casa tras la muerte de su hija. Tampoco se certificó que Desirée muriese tras ingerir el líquido envenenado con trazodona. Que la procesada intentase suicidarse con pastillas, lo vieron claro 7 frente a 2.
El jurado negó por unanimidad, finalmente, que Sandamil tuviese sus capacidades mentales «severa, considerable o totalmente» afectadas, lo cual no hace más que acercar a la ya condenada a un castigo máximo, la pena de prisión permanente revisable.
El jurado se mostró «no favorable» a la concesión de indulto alguno y tampoco a la no ejecución de la pena privativa de libertad que se le imponga a esta mujer, de 45 años de edad.
La acusación popular, liderada por el abogado Francisco Lago Calvo, fue la primera en pronunciarse tras el veredicto. El letrado, que representa a la Fundación Amigos de Galicia, se mostró «satisfecho» tras escuchar la decisión del jurado, afirmando que «se han adherido a todas las tesis que habíamos planteado las acusaciones».
«El veredicto dependía de las cuatro alternativas presentadas relativas al grado de alteración mental de la acusada, Ana Sandamil —si tenía sus facultades metales anuladas, afectación grave, afectación muy importante o afectación leve—». Finalmente, el jurado popular concluyó que tenía las facultades parcialmente afectadas. «Con esta decisión, todo indica que la sentencia será de prisión permanente revisable, decisión que dependerá de la magistrada presidenta, sujeta a los hechos que declara aprobado el propio jurado», aseguró el abogado de la entidad Francisco José Lago Calvo.
Desde la entidad, apuntan que «consideramos que la acusada y la familia de la misma dirigieron todas sus acciones para su defensa, pero echamos de menos un perdón por lo ocurrido a la pequeña, que al fin y al cabo es la mayor perjudicada y la única que no puede defenderse por la pena eterna a la que su madre la condenó».
El padre de la pequeña Desirée, José Manuel Leal, reconoció que el veredicto de culpabilidad que este martes ha emitido el jurado popular encargado de juzgar a la madre de la niña, Ana Sandamil, por su asesinato en el año 2019, supone «un pequeño consuelo».
«Un pequeño consuelo sí que es. Sé que hice algo por mi niña, que está ahí arriba. Lo que pude», dijo con la voz entrecortada a la salida de la Audiencia Provincial de Lugo. «La justicia total jamás la voy a tener, porque mi niña no va a volver a la vida. Sí que conseguimos lo que estábamos buscando, que esta asesina, ahora ya se le puede llamar asesina, que ese monstruo, cumpla con la pena máxima estipulada en este país: La prisión permanente revisable», dijo Leal.
El padre de Desirée también quiso agradecer a la Fiscalía, a los abogados de la acusación -popular y particular- y «a todo el mundo» su trabajo y el apoyo que le han prestado durante todo este tiempo. También quiso agradecer el trabajo que hizo el jurado popular, que hoy declaró culpable a Ana Sandamil del asesinato de la niña, en el año 2019, cuando tenía siete años de edad.
El crimen
Ana Sandamil asesinó a su hija Desirée Leal en la madrugada del día 23 de mayo del año 2019. Lo hizo asfixiándola tras haberse negado la pequeña a beber de una botella que su propia madre había contaminado con somníferos, con el objetivo de matarla por intoxicación. La pequeña, de solo siete años, «luchó y se resistió», según los forenses, así que la progenitora tuvo que tomar una medida drástica para acabar con su vida.
No se sabe por qué lo hizo, aunque la fiscal sugirió en el juicio que lo hizo «por odio al padre de la niña», José Manuel Leal, quien había mostrado su interés en obtener la custodia compartida de Desirée, algo que Ana Sandamil «no podía soportar», según el abogado de la acusación particular.
En la última sesión del juicio, insistió la fiscal en que la acusada «urdió un macabro plan con el objeto de acabar con la vida de su hija», tal y como «relaté en mi escrito de acusación, del cual no he cambiado ni una coma porque todo lo que se decía ha resultado ser cierto».
Tras la intervención de la fiscal, el abogado de Sandamil, Luis Rifón, expuso durante más de 20 minutos todas las razones por las que él consideraba que su clienta tenía las facultades «anuladas» en el momento de los hechos, por lo que le preguntaba al jurado «si no sería más justo que evitara la prisión y fuera internada en un psiquiátrico». El letrado afirmó que la madre de Desirée Leal «tenía su juicio totalmente cegado».