Las relaciones políticas
Con afinidades personales. Feijoo se ha implicado de forma notable en la campaña en Castilla y León, por vinculación con Alfonso Fernández Mañueco. Ha acudido a varios mítines en Ponferrada, Zamora, Valladolid... Hay, sobre todo, intereses comunes por los territorios que gobiernan, aunque también cierta amistad. Es patente que esa afinidad llegaba a un punto de fuerte amistad con el anterior presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, Juanvi, como le llama Feijoo. Pero es cierto que se ha volcado con Mañueco, aunque este no ha sabido leer las recetas que ha aplicado Feijoo en Galicia para impedir que Vox tenga presencia institucional, algo que se consigue día a día, no solo en campaña. En el otro lado, el PSdeG no ha tenido participación en la campaña del PSOE de Luis Tudanca, con quien no hay interlocución. El referente socialista de Valentín González Formoso al otro lado es Eduardo Morán, presidente de la Diputación de León y habitual veraneante en Valdoviño.
Declive energético e industrial
Coincidencia en el diagnóstico. Las economías de ambos territorios tienen mucho más en común de lo que aparentan (pesca aparte, obviamente). Sus expectativas a corto plazo se centran en el desarrollo del turístico, igual que las del pasado se cimentaron en el sector agrario (que llegó a suponer el 50 % de sus economías) y en la energía. Las dos comunidades afrontan una compleja transición energética que ha dejado zonas completas en el paro, con las minas cerradas en León y Palencia, y las centrales productivas de Meirama, As Pontes y Compostilla (León) clausuradas. Se fía la transición al sector eólico y en la zona castellana, a grandes parques de energía solar. Su desarrollo es una incógnita. León y Zamora son además dos lugares estratégicos para las conexiones ferroviarias de Galicia con Madrid, el País Vasco y Cataluña, tanto de pasajeros como de mercancías. «Para León, la conexión con Galicia, Asturias y Portugal es una prioridad estratégica, se trata de conectar con su propio ámbito económico. Una autonomía leonesa es la clave para planificar el desarrollo de Galicia, especialmente de las zonas más deprimidas del interior. Pero tiene más alcance: dar articulación mediante corredores industriales y de comunicaciones a todo el noroeste, que engloba a Asturias y al norte de Portugal», resume Javier Callado.