La Xunta habilitará un buzón para que los usuarios de las carreteras alerten de riesgos en la seguridad viaria

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

OSCAR CELA

Infraestruturas incorpora la nueva directiva comunitaria, que establece auditorías independientes para detectar peligros potenciales en los nuevos proyectos de la red

08 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La Xunta ha iniciado el proceso de consulta pública para trasponer a la normativa gallega la nueva directiva sobre gestión de la seguridad viaria en carreteras y autovías de la red autonómica, que conllevará cambios muy relevantes en lo que respecta a las actuaciones para garantizar la seguridad. Tal vez una de las más llamativas es que la normativa comunitaria obliga a la comunidad autónoma a establecer un modelo de notificación voluntaria consistente en un sistema accesible en línea para que los usuarios de las vías que son de titularidad autonómica o de las entidades locales puedan transmitir incidencias o cualquier tipo de aspectos relacionados con la seguridad. En definitiva, se arbitra un sistema para que los ciudadanos puedan alertar a la Administración de cualquier situación que los usuarios «perciban como un perigo real ou potencial para a seguridade das infraestruturas viarias».

La directiva aprobada en octubre del 2019 amplía la aplicación de nuevas disposiciones de seguridad a las carreteras autonómicas y no solo a la red transeuropea que es competencia del Estado, de ahí que la Xunta se vea obligada a trasponer esta normativa a su corpus legal (el plazo terminaba a finales de diciembre).

Además del buzón de los usuarios —que puede ser útil para algunos aspectos que se escapan de las inspecciones periódicas—, la normativa prevé que todos los proyectos de obra nueva o remodelaciones de calado —especialmente autovías y autopistas— deben incorporar una valoración de impacto de la seguridad viaria, que tendrá que realizarse en la fase de planificación, de forma simultánea a la elaboración del estudio informativo o el proyecto. Pero no solo eso: las nuevas infraestructuras deberán someterse a una auditoría independiente de seguridad en las distintas fases de su diseño: anteproyecto, proyecto, antes de la puesta en servicio y durante la explotación inicial.

Evaluación general

Al margen de estos controles para los nuevos proyectos, la normativa también prevé una evaluación general de la seguridad en la red de carreteras y autovías que gestiona la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade. Aunque se trata de auscultar las debilidades de toda la red, se prestará especial atención a los tramos con una mayor concentración de accidentes.

La primera de estas evaluaciones deberá realizarse antes del 31 de diciembre del 2024, y las siguientes tendrán que acometerse, como mínimo, cada cinco años. A partir de esta evaluación las carreteras se estructurarán en tres categorías según su nivel de seguridad.

Las inspecciones actuales ya son más amplias que las que marca la UE

La normativa comunitaria que va a incorporar la Xunta establece un régimen de inspecciones periódicas y específicas para garantizar la seguridad de la red. Las específicas se llevarán a cabo en aquellas carreteras con el nivel más bajo de seguridad una vez realizada la evaluación general de la red. La Consellería de Infraestruturas e Mobilidade considera que este régimen de inspecciones que marca Bruselas apenas tendrá impacto en Galicia. «Actualmente as inspeccións que está a realizar a Xunta en materia de seguridade viaria das súas estradas son máis amplas e ambiciosas que as que marca esta nova directiva, polo que non terá na práctica repercusión», explican.