Cartas con origen y destino en Galicia se clasificarán en Valladolid antes de su reparto

o. p. SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

El centro de tratamiento de Correos de Lavacolla en Santiago
El centro de tratamiento de Correos de Lavacolla en Santiago XOÁN A. SOLER

Los sindicatos hablan de «desguace» del centro de tratamiento de Lavacolla en Santiago

04 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

«Una carta de Padrón a Santiago se trabajaba hasta el momento en el Centro de Tratamiento Automatizado (CTA) de Correos en Lavacolla, y al día siguiente estaba en Santiago lista para el reparto. Tras esta operación tardará una media de cuatro días: de Lavacolla irá a Valladolid, se trabajará y volverá a Lavacolla para enviarla a Santiago, que es su destino». Es el ejemplo que pone Elvira Maceiras, secretaria regional de UGT Postal, de lo que sucederá con cartas con origen y destino en Galicia al concluir esa «operación» de la que habla: el desmantelamiento de una máquina clasificadora de correo en Lavacolla, que derivará buena parte de trabajo a la capital castellana. Tanto UGT como CC.OO. rechazan rotundamente lo que consideran «el desguace del CTA de Santiago, pues eso es sinónimo de un desguace del servicio postal en Galicia», indican.

Ese desmantelamiento, añaden fuentes sindicales, comenzó en marzo del pasado año, cuando se llevaron del centro tres de las cinco máquinas clasificadoras de correo. El pasado día 1 tocaba desmontar la cuarta, aunque por cuestiones logísticas su funcionamiento se vio prolongado unos días. Pero el CTA de Santiago se quedará con una única máquina, que según las mismas fuentes es posible que evite que cartas de particulares hagan el viaje de ida y vuelta a Valladolid, ya que al depositarse en buzones podrían seguir procesándose en Santiago. «Pero si es un envío masivo, como el que puede efectuar un ayuntamiento, irá a Valladolid», aseguran, aunque su distribución final sea en misma localidad de origen.

Maceiras cree que además de consecuencias laborales, por pérdida de puestos de trabajo, «a nivel de servicio público se va a reflejar en la pérdida de calidad del tratamiento postal».

Refuerzo en paquetería

Desde Correos señalan que los cambios se deben a medidas organizativas internas, que buscan mejorar la eficiencia y calidad del servicio, sin afectar a las condiciones laborales de los empleados de la compañía «y sin realizar despidos». Aseguran que la modernización de la red logística es necesaria para garantizar la calidad del servicio y la estabilidad del empleo, indicando que el proceso viene marcado por una acelerada caída de la actividad postal: en el 2020 hubo 500 millones de envíos menos que en el 2019, y en el 2021 bajaron 212 millones sobre el ejercicio precedente. Correos asegura que pudo hacer frente a esa caída, agravada por la crisis sanitaria, por la adecuación de la estructura logística y de distribución para ser más eficientes, sin merma de la calidad.

Confirma que el CTA de Santiago mantendrá una máquina de clasificación de correo normalizado «que continúa trabajando parte de esta correspondencia». El gran cambio que anuncia Correos es la mejora de la adaptación del centro para orientarlo a la consolidación de la paquetería. Explica que está «prevista la instalación de una máquina de paquetería que doblará la capacidad de clasificación actual. Si se cumplen las previsiones, dicha instalación se realizará para el último trimestre del año, lo que potenciará nuestra capacidad para afrontar la campaña de paquetería». Garantizando, insisten, la calidad del servicio.