El juzgado tardará cinco meses más en decidir qué bienes se pueden llevar los Franco del pazo de Meirás

José Manuel Pan
José Manuel Pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Mobiliario existente en uno de los salones del pazo de Meirás.
Mobiliario existente en uno de los salones del pazo de Meirás. J. M. PAN

En la vista, fijada para finales de junio tras tres aplazamientos, tendrá que decidir qué mobiliario forma parte del inmueble

31 ene 2022 . Actualizado a las 19:01 h.

El Juzgado de Primera Instancia número 1 de A Coruña ha fijado para los días 30 de junio y 1 de julio la vista para resolver las cuestiones incidentales planteadas para determinar la titularidad de los bienes que hay en el recinto del pazo de Meirás. En esa vista se escucharán los argumentos de las partes implicadas en el proceso y el juzgado tendrá que decidir posteriormente qué bienes se quedan en el pazo y cuáles son los que se puede llevar la familia Franco.

Fue el 20 de mayo del 2021, después de que los Franco intentasen realizar la mudanza del pazo, cuando el juzgado ordenó suspender las actuaciones judiciales sobre Meirás hasta resolver si el mobiliario existente en la fortaleza amurallada debe considerarse parte del inmueble o si, por el contrario, los Franco pueden llevárselo. La familia del dictador fue despojada de la propiedad del pazo por una sentencia del mismo juzgado, dictada el 2 de septiembre del 2020 y ejecutada el 10 de diciembre del mismo año. Esa ejecución es provisional ya que la sentencia aún no es firme, a la espera de que el Tribunal Supremo resuelva el recurso presentado por la familia del dictador contra la citada sentencia.

La vista por los bienes del pazo ya fue aplazada tres veces por distintos motivos. La última suspensión se dictó a mediados de este mes de enero a petición de la Administración General del Estado y de la Xunta, que solicitaron el aplazamiento alegando que no habían tenido tiempo de examinar el informe pericial elaborado por la familia Franco. El juzgado consideró «más que justificada» aquella suspensión para «garantizar el derecho de defensa de las partes en condiciones de igualdad y no causar indefensión a las mismas».

En la diligencia conocida este lunes y que señala la nueva fecha de la vista, la letrada del juzgado ordena que se cite al testigo y a los peritos propuestos por la familia Franco, así como al perito del Ayuntamiento de Sada, y que las demás partes queden encargadas de la citación de los testigos y peritos que consideren.

La biblioteca ya es BIC

Mientras, el Consello de la Xunta ratificó la pasada semana el decreto BIC que supone el reconocimiento del valor cultural de la biblioteca de Emilia Pardo Bazán y la salvaguarda en Galicia de los 10.855 ejemplares que la componen, y que incluyen los 2.972 volúmenes que permanecen en el pazo de Meirás, y otros 7.883 que se encuentran en la sede de la Real Academia Galega, en A Coruña, adonde fueron llevados tras ser salvados de un incendio en el pazo por la sección de zapadores del cuartel de Atocha. No incluye la declaración otra parte de la biblioteca depositada en la residencia de los Franco de Hermanos Bécquer, en Madrid, trasladada allí por Carmen Polo tras el incendio de Meirás de 1878, informa Domningos Sampedro.

El propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, puso en valor que la declaración BIC se realizó «en tempo récord» para proteger los fondos y sostuvo que representa el tercer BIC en torno a Meirás, junto a la declaración de interés del pazo dictada en el 2008 y la de las nueve estatuas de la galería exterior del Pórtico de la Gloria, atribuidas al maestro Mateo, declaradas BIC en el año 2019.

Además, la Xunta y el Gobierno central negocian un convenio para ampliar la protección que otorga la declaración BIC al pazo de Meirás con el objetivo de incluir determinados elementos del interior vinculados tanto a la escritora Pardo Bazán como al dictador Francisco Franco. La Administración gallega informa de que mantiene su voluntad para realizar esa ampliación, y solo resta por cerrar el anexo de los bienes a proteger y unificar también los bienes que se reclamarán por vía judicial.

Libros dedicados por Émile Zola o Blasco Ibáñez, primeras ediciones de Voltaire o Mirabeau del siglo XVIII o un ejemplar de Empresas políticas (1648), el libro del diplomático Diego de Saavedra Fajardo. Estas son algunas de las joyas que reúne la biblioteca Emilia Pardo Bazán.