Tres albaneses aceptan penas de cárcel y la expulsión de España por 20 robos en viviendas de Pontevedra, Ourense y A Coruña

La Voz

GALICIA

EDUARDO PEREZ

La condena final oscila de tres a cuatro años de prisión, por los siete que reclamaba la Fiscalía; actuaban en casas de las tres provincias accediendo por la fuerza a última hora de la tarde

26 ene 2022 . Actualizado a las 17:22 h.

Tres hombres, de nacionalidad albanesa, han aceptado penas de entre tres y cuatro años de cárcel por robos cometidos en casas habitadas entre septiembre y noviembre de 2020 en las provincias de A Coruña, Pontevedra y Ourense. Tras el acuerdo alcanzado entre la Fiscalía, los abogados de la acusación y las defensas, los acusados ratificaron ante el tribunal que aceptaban las penas por las que cumplirán un año y cuatro meses de cárcel. El resto de la condena implica su expulsión de España.

A los tres procesados se les aplicó la atenuante de reparación del daño, tras confirmarse que habían ingresado una cuantía de 22.500 euros en concepto de responsabilidad civil. A uno de ellos, también la de drogadicción por ser consumidor de heroína y cocaína. Finalmente, dos de ellos aceptan una condena de cuatro años y un mes, mientras que el tercero asume una de tres años y diez meses, según expusieron ante el tribunal que procedió a confirmar la condena en esos términos.

Según Fiscalía, los acusados, que se enfrentaban inicialmente a una pena de prisión de siete años, «actuando con el propósito común de procurarse un beneficio patrimonial, realizaron una serie de actuaciones consistentes en la sustracción de los objetos de valor, que eran joyas, la gran mayoría de oro, y dinero en efectivo». Se trata de objetos que robaban, señala, en viviendas tipo chalés, casas unifamiliares y pisos, sitos todos ellos en urbanizaciones o lugares apartados de los núcleos de población, pero próximos a vías de circulación interurbanas para conseguir una mayor rapidez en la fuga.

Los acusados, a los que se imputa más de una veintena de robos, accedían al interior de las viviendas en la franja horaria que abarcaba las últimas horas de la tarde y las primeras de la noche. Para ello, coordinaban sus acciones, distribuyéndose las tareas consistentes en vigilancia y entrada en las viviendas y en la conducción del vehículo con el que se desplazaban a las diferentes poblaciones.