Comesaña defiende las medidas de «descarga» de la atención primaria, que valora incorporar a 150 técnicos de salud

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO

GALICIA

Sandra Alonso

La oposición le reprocha al conselleiro que siga sin hacer cambios «estruturais» en el modelo y en el trato a los profesionales

25 ene 2022 . Actualizado a las 17:17 h.

El conselleiro de Sanidade compareció a petición propia este martes en el Parlamento de Galicia para dar cuenta de la situación de la pandemia y su impacto sobre la atención primaria. Más allá de alguna concesión puntual a la autocrítica, como el reconocimiento de que los servicios telefónicos fueron deficientes durante algunos días de la sexta ola porque se estaban detectando hasta 8.000 casos positivos diarios, Julio García Comesaña hizo una defensa de las medidas adoptadas por el Gobierno gallego para «descargar» a los médicos y la actividad de los centros de salud y los puntos de atención continuada (PAC), desviando la acción a otros ámbitos, como los grandes centros de vacunación, el covid-auto, los espacios de test públicos y las farmacias, o la activación de servicios telemáticos gestionados fuera del sistema tradicional de atención primaria.

El dirigente popular admitió que la situación «non é sinxela» y lamentó que la oposición ciña sus propuestas a la incorporación de más personal. «O persoal é o que temos, escasean os médicos e os enfermeiros», señaló García Comesaña, que recordó que es una situación que trasciende a Galicia y que tiene como solución a medio plazo la convocatoria extraordinaria de plazas mir, el avance en la categoría de especialista de atención primaria y la incorporación de técnicos de salud para asumir labores sanitarias que no precisan la intervención del facultativo. En este punto anunció que su departamento ha recibido 150 solicitudes de médicos (sin plaza o especialidad) que se inscribieron en las listas de contratación para optar a nombramientos temporales como técnicos de salud y que se podrán incorporar a comienzos de febrero una vez realicen la formación precisa. Estas personas se harán cargo de la «sobredemanda» que se genera cada día para que los titulares puedan continuar con la atención ordinaria y el seguimiento de pacientes crónicos y afectados por covid.

Comesaña, que acompañó su análisis de la situación con agradecimientos a los profesionales, destacó también la buena acogida que ha tenido en Galicia la repesca de médicos jubilados, una medida de ámbito estatal que, a su juicio, demuestra que el problema de captación de sanitarios es generalizado en toda España. Estos 86 profesionales gestionaron en la última semana seis mil incapacidades temporales e hicieron cientos de seguimientos de enfermos de covid.

«Ao bordo do precipicio»

La oposición tiene otra percepción de la situación de la atención primaria. Montse Prado (BNG) lamentó que el conselleiro compareciese «tarde» en el Parlamento para «repetir as mesmas medidas» a pesar de que la tensión del sistema sanitario ha alcanzado «cotas nunca antes imaxinadas». La descripción fue cruda: «Unha atención primaria colapsada, cadros de persoal diezmados e raquíticos, descoordinación, teléfonos sen atender e autoxestión dos cidadáns», lamentó la diputada nacionalista entre las críticas más recurrentes de privatización del sistema público de salud. A juicio de Prado, esa es la «foto fixa» de unos servicios que están «ao bordo do precipicio». Para poner cifras a sus razonamientos, la nacionalista señaló que Galicia necesitaría 262 millones más al año invertidos en Sanidade para alcanzar la media estatal. Otra clave es el «maltrato» a los profesionales de la atención primaria, lo que provoca que los profesionales busquen otras salidas, así como la sucesión de decisiones que fueron calificadas como «tiritas» en vez de asumir los cambios «estruturales» que demanda el BNG.

El «conformismo» del conselleiro

Este argumento de la precariedad laboral fue desarrollado también por los socialistas. El portavoz para asuntos sanitarios, Julio Torrado, insistió en que el problema «acuciante» del servicio salud es de «modelo e recursos», al considerar que el «manual de instrucións» de la Xunta sigue siendo el del 2020, cuando las circunstancias han cambiado, al margen de apuntar que muchos de los problemas ahora evidenciados con la pandemia ya se manifestaban antes. Torrado se enzarzó con Comesaña en dos frentes, el de los méritos de la vacunación y en los recursos destinados a personal, asegurando el socialista que en el sistema gallego faltan casi un millar de profesionales con respecto al último año del bipartito, el 2009, un extremo que el conselleiro negó remitiéndose a las partidas destinadas a personal, que crecieron en cien millones. En todo caso, el arousano lamentó una política de «recortes» y un «conformismo» que la Xunta traduce, a su entender, en la búsqueda de responsables fuera del sistema de salud. «A culpa é da  xente, que pide mal as citas, ou do Ministerio de Sanidade», ironizó Torreiro.