Xunta y Transportes abordan hoy la segunda fase de la alta velocidad gallega

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

La ministra Raquel Sánchez, la secretaria de Estado Isabel Pardo de Vera y el presidente Feijoo, durante el viaje preinaugural del AVE
La ministra Raquel Sánchez, la secretaria de Estado Isabel Pardo de Vera y el presidente Feijoo, durante el viaje preinaugural del AVE VÍTOR MEJUTO

Feijoo y la ministra Raquel Sánchez tratan de revalidar el espíritu de colaboración logrado con Ábalos, con la demanda del cambio de ancho entre Ourense y Santiago sobre la mesa

21 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La Xunta y el Ministerio de Transportes retoman hoy las reuniones de trabajo que se habían iniciado cuando José Luis Ábalos estaba al frente de ese departamento. La última fue en abril del año pasado, cuando todavía estaba pendiente la finalización de la línea de alta velocidad y las bonificaciones de la AP-9 eran solo un proyecto. Ahora, con la línea ya en marcha, pero con los AVE llegando solo a Ourense, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, quiere que se acelere la segunda fase de la alta velocidad gallega, con una propuesta que no estaba en la hoja de ruta de Transportes en el corto plazo: evolucionar del ancho ibérico al internacional en el tramo Ourense-Santiago, con el objetivo de que los trenes de alta velocidad estrictos en ancho fijo, tanto de Renfe como de la competencia, puedan llegar a la estación de la capital de Galicia. El Gobierno gallego busca en realidad una planificación realista, con plazos, para homogeneizar toda la línea, incluido el eje atlántico, aunque en este segundo caso, más complejo, habrá que esperar más tiempo. También quiere tener más certidumbres sobre la llegada de los trenes Avril, que mejorarán los tiempos de viaje de las ciudades atlánticas.

La segunda fase

Acabar con los cuellos de botella de la línea. En su intervención en unas jornadas sobre la alta velocidad en Ourense, Feijoo apostó por que se inicien las obras en la variante de Ourense, la circunvalación que evitaría el paso por el sinuoso tramo de vía única adaptado a la alta velocidad que parte de Taboadela. El presidente admitió que tiene un coste elevado, 475 millones de euros, pero cree que debe acometerse por su efecto en los tiempos de viaje y en la seguridad. Recientemente, los maquinistas se quejaron del protocolo técnico establecido para circular por el tramo adaptado. Transportes ya ha iniciado las adjudicaciones en este baipás y no alberga dudas sobre su necesidad para homogeneizar la línea que parte desde Olmedo. Ayuda mucho que este proyecto cuente con fondos de la UE.

El otro cuello de botella relevante está en el límite entre Galicia y la provincia de Zamora, donde hay un tramo de vía única pendiente de que se adapte a la alta velocidad el antiguo túnel del Padornelo. El ADIF también tiene en sus planes acometer esta obra, aunque el resto de los tramos en vía única (unos 140 kilómetros) no parece claro que se conviertan en doble a corto plazo. La ministra aseguró en una entrevista en La Voz que todo dependerá de cómo evolucione la demanda. Pero parece que este recuerdo de los recortes de la crisis financiera se mantendrá durante años. En ese escenario de más demanda y más frecuencias, la Xunta también pide que se avance en el proyecto de la subestación de Portas, para que exista potencia eléctrica suficiente en la línea para sostener más circulaciones. Fuera de Galicia, es crucial la variante de Olmedo, para conectar con el País Vasco y Cataluña en alta velocidad. El proyecto está en redacción.

Ciudades descolgadas

Lugo, Ferrol y el acceso directo al sur de Galicia. No hay dudas de que Transportes está comprometido con la mejora de la línea convencional que une Lugo con Ourense vía Monforte, con el objetivo de mejorar los tiempos de viaje desde la capital lucense. En la actualidad está cortada, y seguirá así hasta mayo para ejecutar unos trabajos que son incompatibles con el tráfico ferroviario. Sin embargo, el Gobierno gallego quiere que con el tiempo se asuma la necesidad de construir variantes como la de Rubián, Canabal y Os Peares, para evitar los tramos más sinuosos en esta línea.

 El Ejecutivo gallego está más preocupado con la situación de Ferrol, con una conexión decimonónica con A Coruña que penaliza los viajes a cualquier punto del país con más de 75 minutos de trayecto. Transportes solo prevé por el momento construir el baipás de Betanzos, algo que la Xunta considera insuficiente.

El proyecto de Cerdedo, el acceso directo desde Ourense a Pontevedra y Vigo, sigue veinte años después en una prolongada hibernación, y las dudas sobre su idoneidad surgen incluso entre los que elevaron la propuesta de trazado al ministerio. Recientemente, el departamento que dirige Raquel Sánchez aseguró que no se abandonaba este proyecto y que se seguía la hoja de ruta prevista. Transportes asume el compromiso de abordar la salida sur de Vigo para que el eje atlántico encuentre su camino hacia Portugal.

Las estaciones

Proyectos relegados por el esfuerzo presupuestario del AVE. Salvo el proyecto Vialia en Vigo que ya está en servicio, los planes de reforma y adaptación de las estaciones a la alta velocidad se relegaron por el ingente esfuerzo financiero que suponía terminar el acceso ferroviario central. Las obras en la de Santiago —que ya tiene la estación de autobuses al lado— comenzarán en breve. En A Coruña, las negociaciones entre las administraciones avanzan en buena sintonía. Pero Feijoo resaltó la necesidad de reformar la estación de Ourense, la primera a la que llegó el AVE, y con una reorganización de la playa de vías relevante para toda Galicia.

Otros asuntos

Autovías, AP-9 y el pago por uso. La Xunta quiere conocer cuáles son las prioridades de la nueva cúpula de Transportes sobre las autovías pendientes. Pero también se interesará por una posible revisión de los acuerdos con Audasa, especialmente el de la ampliación de Rande, así como el contencioso por las prórrogas de la concesión. Y saber (aunque puede ser prematuro) cómo afectará a Galicia el plan para cobrar en las autovías.