Ángel Paniagua
Durante su convalecencia por covid-19, Antonio intentó comunicar su positivo llamando al teléfono del coronavirus, al centro de salud, al hospital y a todos los números que encontró del Sergas. Su médica de cabecera contactó con él siete días después. «Te llamé por la baja...—le dijo él—, pero lo que necesito ahora ya es el alta». La sexta ola de la epidemia de covid-19 ha colapsado la atención primaria gallega que, en realidad, ya estaba en situación de «saturación», según admitió en verano el propio conselleiro de Sanidade. Los centros de salud han atendido desde noviembre hasta ahora a 130.000 infectados de coronavirus. Más el resto de enfermos. Hace dos años, cuando el Sergas ya reconocía la sobrecarga de la primaria, no había ninguno de esos 130.000. La plantilla apenas ha variado, y las bajas se han disparado.