No obstante, dice, necesitan plazos y acciones concretas para valorar las opciones que se ofrece a los usuarios que utilizan la línea por estudios y trabajo. «Confiamos en que en el futuro haya un canal estable digital para poder hacer llegar a Renfe y al ADIF las necesidades de los usuarios», indica.
Ambas plataformas recogieron casi 350 firmas en un tiempo récord con la idea de hacerlas llegar antes del 21 de diciembre, cuando estaban previstos los cambios. Entre los firmantes figuraban profesionales de todo tipo: ámbito sanitario, educación, banca y profesiones liberales. Alegan que llegan tarde al trabajo por los horarios y retrasos de los trenes.