La venta de vuelos entre Galicia y Madrid cae al nivel más bajo, y con el AVE aún sin desplegar

Carlos Punzón
carlos punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

Sandra Alonso

Las tres terminales apenas mueven un tercio de todos los pasajeros a ese destino, cuando llegaron a suponer el 60 % del mercado

17 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El primer mes de funcionamiento del AVE Barcelona-Madrid restó a los vuelos entre las dos capitales 101.443 viajeros. Aquel 2008 acabó en el puente aéreo con 1,3 millones de pasajeros menos (-28,5 %) que el año anterior. El desplome de la demanda con Barajas aún fue más intenso en Valencia, que se quedó en el 2011 con 56,7 % viajeros menos en dicha relación (-584.254) respecto al ejercicio precedente en el que aún no competía el AVE. De hecho, la ruta madrileña pasó a ser en la pista de Manises la segunda con más asientos vendidos tras la de Baleares.

La incidencia del tren rápido en Galicia —estrenado en diciembre— una vez que se expanda por la mayoría de las ciudades de la comunidad se da por descontada también. De hecho, Aena calcula que en los cuatro primeros años de funcionamiento de la alta velocidad las relaciones con Madrid de los tres aeropuertos gallegos moverán un 50 % menos de viajeros. Pero incluso antes de que la influencia del AVE se haga palpable más allá de Ourense, la demanda de billetes de avión entre Galicia y Madrid ha descendido ya a su nivel más bajo de todo el siglo.

Los datos recogidos por el operador aeroportuario destacan que por primera vez —al margen del 2020 y el efecto que la pandemia tuvo en la movilidad aérea— los vuelos a Madrid de los tres aeropuertos gallegos no llegaron a mover el año pasado ni un millón de pasajeros, cuando había superado los dos en el 2019, llegando a casi 2,4 en su pico más alto del 2007, y en todo caso no bajado de 1,43 millones de personas en su franja más baja, la consignada en el 2013 cuando la crisis económica se hizo sentir especialmente en el transporte aéreo.

Con los 960.173 pasajeros que volaron el año pasado en la ruta entre la capital de España y Galicia y en sentido contrario, Iberia, Air Europa y Ryanair, las tres compañías que explotan dicha relación, solo se hicieron con el 34 % de los viajeros que utilizaron las pistas gallegas. En el 2004 dichas rutas llegaron a significar prácticamente el 60 % de los viajes desde las terminales gallegas, y en el 2019, sin pandemia que condicionase la movilidad, fue incluso de cinco puntos más que ahora, cuando precisamente los vuelos a Madrid son los que han mantenido una oferta más constante en medio de la crisis sanitaria. El 55,8 % de los vuelos comerciales operados en Alvedro tuvieron como origen o destino Madrid; en Peinador la misma ruta motivó el 50,6 % de las operaciones, y en Lavacolla un 18,2 %, haciendo gala así de una mayor diversidad de destinos.

 La radiografía del mapa aéreo gallego en su último ejercicio, además de la histórica pérdida de peso de la ruta madrileña, refleja por segundo año consecutivo un mayor uso de los vuelos nacionales, superando incluso el 90 % de los asientos ocupados, mientras que el panorama internacional sigue sufriendo la incertidumbre que genera en las vacaciones los efectos y medidas frente al covid. Antes de la pandemia los vuelos internacionales movían al 15,2 % de los pasajeros en Galicia, y ahora solo el 9.

Las islas se han convertido en alternativa vacacional para los gallegos en el actual marco pandémico, llegando a casi igualar en número y porcentaje el nivel de viajeros que vuelan entre Galicia y Barcelona, históricamente el segundo foco de demanda de las pistas de la comunidad. La amplia oferta desplegada por las aerolíneas hacia todas las islas españolas (y con chárter también a Madeira) movió a más de medio millón de personas, el 20 % del total de los usuarios de la red aérea gallega, menos de un punto por debajo de los que fueron a la capital catalana.

El impacto, compañía a compañía

En el segundo año de la pandemia, las compañías de bajo coste han logrado en Galicia una cuota de mercado mayor que en los dos ejercicios anteriores, y hasta de ocho puntos más que en la media de la red de aeropuertos de Aena. En el 2021 las low cost se hicieron con el 67,1 de los asientos ocupados en las aeronaves que salieron o llegaron a Galicia, frente al 65,3 de un año antes o el 66,5 del 2019.

La española Vueling mantiene su liderazgo de ejercicios anteriores en el cómputo global de la comunidad, haciéndose con uno de cada tres billetes vendidos. Su posición privilegiada se sustanció por ser la compañía con más éxito en A Coruña y defender su segunda plaza en Santiago, detrás de Ryanair, el gigante europeo del bajo coste que, pese a operar en Lavacolla y Peinador, no logró desbancar a su competidora española en Galicia. La aerolínea irlandesa movió a uno de cada cuatro pasajeros que partieron o recalaron en vuelos a la comunidad, mientras que en todo el Estado alcanzó un 19 % y con él conservó el título de primera compañía en España. En Santiago alcanzó una cuota del 42 %; en A Coruña Vueling defendió su posición de privilegio con un 41 %; mientras que en Peinador la primera posición sigue reservada para Iberia, que con el vuelo vertebral a Madrid cerró el año pasado siendo la que más billetes vendió: el 42 % del total.

A las dos marcas de bajo coste líderes en Galicia suman su oferta en la comunidad EasyJet, Transavia, Aer Lingus, Volotea e Iberia Express.