Estos son los supermercados de la droga que se mantienen en Galicia

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GALICIA

Un policía en A Coruña, en el punto de venta de droga de las casas de San José
Un policía en A Coruña, en el punto de venta de droga de las casas de San José ANGEL MANSO

Freixeiro, en Narón y Ferrol, y O Vao, en Poio, se mantienen como grandes puntos de venta. En la mayoría de ciudades, la comercialización está repartida por pisos y casas de los barrios

13 ene 2022 . Actualizado a las 13:12 h.

La demolición de las ruinosas casas de San José, sobre la avenida de Fisterra entre A Coruña y Meicende, asestaron el golpe definitivo a uno de los supermercados de la droga que todavía perviven en la ciudad. En concreto eran dos chabolas, levantadas con vallas de obra y distintos materiales, utilizadas para el consumo de estupefacientes. Durante el desalojo policial del día 10, se encontraron decenas de jeringuillas, bolsitas y otros útiles para consumir entre los desperdicios que se acumulaban en las viejas casas en ruinas próximas al recinto, que fueron derribadas ya por operarios contratados por el Concello. En Galicia quedan todavía varios puntos considerados auténticos supermercados de la droga, a pesar de los esfuerzos judiciales, policiales, vecinales y de los ayuntamientos por ponerles fin.

Interior de una de las casas de San José, entre A Coruña y Meicende
Interior de una de las casas de San José, entre A Coruña y Meicende ANGEL MANSO

A Coruña, disperso por la ciudad

El tráfico de droga comenzó en Penamoa, un poblado chabolista que fue derruido en el 2012 cuando era considerado el supermercado de la heroína en Galicia. Desaparecido el asentamiento, los traficantes cambiaron de aires. Mientras la mayoría se distribuyeron por la ciudad, algunos tomaron las casas en ruinas de la zona de San José, al lado de la refinería, derruidas esta semana tras años de batallas judiciales.

Hoy son varias las zonas críticas. Las luchas vecinales en barrios como Os Mallos o Sagrada Familia contra el narcotráfico y las okupaciones son constantes. También en Monelos, frente al instituto que lleva el mismo nombre. O en el Agra, Elviña o Monte Alto. El tráfico de droga en A Coruña supuso, además, enfrentamientos entre clanes. El mes pasado, hasta tres pisos que habían sido okupados por distintos grupos sufrieron incendios intencionados..

Sin grandes zonas en Vigo y Lugo

Un grupo de viviendas de Teis, en la avenida de Galicia, dirigido por un clan de etnia gitana, sostuvo un foco de venta y droga importante en Vigo, pero la policía lo desmanteló hace unos meses. En la zona de Calvario-A Doblada había otro también erradicado. Son pisos y viviendas unifamiliares donde residen clanes reincidentes que tienen narcopisos, pero no es zona de chabolismo.

La Policía Nacional de Vigo advierte de que no existe nada similar a las desaparecidas chabolas de Penamoa, en A Coruña, o en O Vao (Poio), Pontevedra.

Lo mismo ocurre en Lugo, donde el trapicheo de droga se limita a pisos repartidos por los barrios.

La operación que descabezó los clanes y mutó el supermercado de O Vao

En los próximos meses está previsto que la Audiencia Provincial de Pontevedra siente en el banquillo de los acusados a una veintena de personas detenidas en la operación Clavao, la investigación de la Guardia Civil que ha hecho desaparecer el supermercado de la droga de O Vao, en el municipio pontevedrés de Poio. Fue a finales del 2018 cuando la investigación del instituto armado de Pontevedra desembocó en el descabezamiento de los cuatro clanes que se sospecha operaban en el asentamiento marginal y que, diariamente, suministraban drogas a decenas de personas.

Dos fueron las principales repercusiones que ha tenido este operativo. La primera, y situada en el ámbito policial, que los vecinos de este asentamiento marginal que aún se dedican al trapicheo han cambiado su forma de actuar. Ya no suministran en el interior del poblado, sino que, o bien quedan en otros puntos del entorno de Poio o de Pontevedra para hacer las transacciones, o bien no dudan en desplazarse hasta los domicilios de sus clientes para hacer estas ventas en persona. De este modo, O Vao ha dejado de ser un supermercado de la droga en sentido estricto, aunque algunos de sus vecinos no han abandonado esta actividad ilícita.

Infraviviendas en O Vao, esta semana, donde una operación en el 2018 descabezó los cuatro clanes que operaban en el asentamiento
Infraviviendas en O Vao, esta semana, donde una operación en el 2018 descabezó los cuatro clanes que operaban en el asentamiento Ramón Leiro

Y como consecuencia de esta nueva situación se encuadra la segunda repercusión de la operación policial, situada en un plano más social. Debido a esta nueva forma de «hacer negocios», prácticamente, se ha erradicado el tránsito de drogodependientes por el entorno de este asentamiento marginal, lo que ha reducido considerablemente los incidentes y quejas vecinales que estos ocasionaban, como corroboran desde la Policía Local de Poio.

En cuanto a la situación de marginalidad de este asentamiento, desde el Concello de Poio han venido reivindicando desde hace años que la solución pasa por una implicación activa del resto de administraciones autonómicas y estatales. Entienden que el gobierno local por sí solo carece de capacidad para resolver esta cuestión. Esto es, que una posible resolución sobrepasa las capacidades y competencias de un gobierno municipal.

En este sentido, en la memoria de todos, los derribos de chabolas y, posterior, realojo de sus inquilinos llevados a cabo en el 2007, hace ya casi quince años y que, a la postre, no sirvieron para nada. Se cumplió aquello de «cambiar todo para que nada cambie».

En cualquier caso, los Servizos Sociais municipales continúan desarrollando su labor diaria con las familias que residen en el poblado y que se encuentran en una situación de exclusión social.

El hipermercado del norte de Galicia

Los campamentos asentados en Ferrol y Narón siguen manteniendo, a nivel policial, la categoría del principal hipermercado de la droga del norte de Galicia. Las últimas macrorredadas no lograron frenar el trasiego de clientes de toda Galicia, Asturias, León e incluso del País Vasco, ya que las personas que están cumpliendo condena o en espera de juicio por tráfico de estupefacientes son relevadas en ese cometido por hijos, primos y otros familiares.

Los campamentos que en la actualidad mantienen una mayor actividad son los de los Chaquetas y los Puntas, en Ferrol, y los de Rocky y el Moracho, en Narón. El asentamiento chabolista de Freixeiro, ubicado en el barrio naronés del que toma el nombre y que fue el primero de la comarca de Ferrolterra, también sigue estando activo, aunque, al parecer, ahora solo se comercia en dos de las casetas. Además, hay mucho trasiego de drogas en pisos de los barrios ferrolanos de Recimil y Caranza.

Campamento de Freixeiro, en Narón
Campamento de Freixeiro, en Narón JOSE PARDO

La Policía Nacional, concretamente el Grupo Operativo de Respuesta (GOR) de la Comisaría de Ferrol-Narón, continúa realizando controles con el levantamiento de actas de intervención a compradores en los distintos puntos de venta y, con ese material, es con el que, previa autorización judicial, se programan las redadas. Se trata de operativos muy complejos, porque también lo son los campamentos, con numerosas viviendas o chabolas, y hay que atinar con las que sirven para ocultar la droga, porque las actas de entrada y registro del juzgado solo autorizan para algunas y no para el conjunto del asentamiento.

Las investigaciones policiales han permitido determinar, asimismo, que en la mayoría de los campamentos se realizan actividades legales para, supuestamente, blanquear el dinero procedente de la venta de droga. Es el caso del poblado de los Puntas, en el que sus habitantes se dedican a la compra-venta de caballos; o el del Rocky, en el que, presuntamente, les ha tocado la lotería en un sinfín de ocasiones, por lo que, aunque efectivamente invierten bastante en los juegos de azar, se sospecha que se dedican a comprar boletos agraciados por un importe superior al del premio real.

En el marco de la operación Velutina, que se saldó con varias detenciones, se descubrió que uno de ellos tenía un taller de compra-venta de coches, que supuestamente utilizaba para el blanqueo de dinero. 

Narcopisos en Ourense

Los puntos de venta de droga fijos son varios narcopisos situados en la calle Júpiter del barrio de Covadonga. Cada cierto tiempo se llevan a cabo operaciones policiales que acaban con detenciones, pero no cesa el menudeo. En la provincia, el poblado chabolista más conocido es el de A Fontenla, pero no se vincula con el tráfico de drogas.

Pisos en el barrio de Covadonga, en Ourense
Pisos en el barrio de Covadonga, en Ourense Miguel Villar

El epicentro de la Costa da Morte está en Carballo

Carballo se consolida un año más como el centro neurálgico del tráfico de drogas en la Costa da Morte. Pero ya no se trata de un simple menudeo, sino de un mercadeo a mediana escala, como lo demuestran las últimas actuaciones efectuadas por la Guardia Civil en la capital de Bergantiños en octubre del 2021, operativos que se saldaron con dos detenidos y a los que se les intervinieron más de un kilo de heroína a cada uno. Incluso ya hay quien ve en estos clanes y bandas locales una especie de tentáculos de grandes grupos que operan a nivel internacional desde Madrid o desde el sur de Galicia

Precisamente el elevado repunte en el consumo de heroína se ha convertido en el gran quebradero de cabeza de las fuerzas de seguridad, sobre todo a raíz de la gran operación conjunta realizada por la Guardia Civil y la Policía Nacional a finales de enero del 2020, en las que los agentes intervinieron 9,5 kilos de esta sustancia, metida en bolsas de plástico y oculta en la tierra junto a una vivienda carballesa. Una operación vinculada en su momento al denominado Clan de la Tula, uno de los más activos de la Costa da Morte desde hace más de 30 años.

En lo que a puntos vinculados con el tráfico de estupefacientes se refiere, en la capital de Bergantiños las fuerzas de seguridad tienen identificadas cinco zonas, todas ellas en el extrarradio: O Sisto, A Colina y Xoane, asociados principalmente a la comercialización de heroína, mientras que O Monte do Carme y A Ponte Rosende se vinculan más con la cocaína, el hachís y la marihuana. Fuera de Carballo, otro gran punto de venta se ubica en O Carrizal, Coristanco, asociado a otro grupo el que lideró en su día Elisa González Botana, conocida por A Vella de Neaño.

Pero estos problemas no solo se circunscriben a la comarca de Bergantiños. En Camariñas, las fuerzas de seguridad tienen identificados desde hace tiempo hasta siete puntos de menudeo de droga. O en Cee, donde se han detectado en los últimos años otros cinco puntos en los que se sospecha, se trafica con estupefacientes a pequeña escala.

Ribeira

En la actualidad, el más conocido está en Ribeira, en el barrio de Abesadas, concretamente en dos edificios contiguos que llevan okupados desde el confinamiento. El trasiego de personas que acuden a pillar, tanto heroína como cocaína o hachís (aunque en menor medida), es constante. El Concello de Ribeira se ha puesto en contacto con la Sareb, que es la propietaria de los dos inmuebles, para poner fin a la situación, pero ambas entidades siguen a la espera de que el juzgado les permita desalojar a los inquilinos ilegales.

(Información elaborada por: A. Mahía / E. V. Pita / L. Penide / C. López / M. Rodríguez / T. Longueira / A. Sevilla)