El gallego Costiña, en lo más alto de una red internacional de narcos con 79 procesados y 3.800 kilos de coca requisados
GALICIA
La Audiencia Nacional ubica a José Constante Piñeiro, alías Costiña, gestionando las importaciones de cocaína desde Sudamérica hasta España a través de embarcaciones nodrizas y pesqueras que realizaban el transbordo en alta mar a través de portacontenedores
05 ene 2022 . Actualizado a las 20:00 h.El Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional acordó el procesamiento de 79 encausados a los que se les imputan los delitos de tráfico de drogas en cantidades de «extrema gravedad» y pertenencia a organización criminal. Operaban en el levante español y contaban con una rama de la estructura en Galicia. Se incautaron 3.800 kilos de cocaína, valorados en 268 millones de euros, por lo que fija una fianza —para garantizar las responsabilidades pecuniarias— de 1.432 millones de euros.
La tesis procesal recrea una organización segmentada en cuatro niveles y zonas geográficas especialmente calientes en materia de narcotráfico en España.
Arriba, en la cúspide, figuran Juan Andrés C. (líder de la rama de Alicante), Sergio F. —alias Rubio— (líder de la rama de Valencia) y Jonás S. F. (líder de la rama de Barcelona). El ala gallega de la organización se atribuye a un viejo conocido de la Policía Nacional, José Constante Piñeiro, alías Costiña, que acumula operaciones en el marco de varias importantes operaciones en Galicia. Los cuatro, recoge el auto judicial, ostentaban la dirección de todo el entramado criminal. El juez explica que eran quienes llevaban a cabo «la negociación, organización, planificación y financiación de las partidas de cocaína a gran escala procedentes de Sudamérica para su introducción en territorio español y europeo».
Costiña
El magistrado del juzgado instructor, José Luis Calama, ubica a Costiña un rol especialmente importante en la pirámide criminal. Acusa al gallego de realizar un papel fundamental en las operaciones de narcotráfico de la organización. Le atribuye la capacidad de organizar el transporte de las principales importaciones de cocaína de la organización desde el punto de origen en Sudamérica hasta nuestro país. Lo hacía —según la Audiencia Nacional— a través de embarcaciones nodrizas y pesqueras que realizan el transbordo en un punto en alta mar, previamente pactado, y a través de embarcaciones portacontenedores en las cuales se camuflaba la droga.
Costiña, además, sería el responsable de viajar a Sudamérica para negociar con el cartel, tras lo cual se reunía con el resto de responsables de la organización en España para trasladarles las novedades. A mayores, los cuatro jefes asumirían las labores de blanqueo de capitales. También contarían con un segundo eslabón especializado en la distribución de la droga a media escala. La pirámide criminal contaría, según el auto, con una eslabón inferior encargado robar a otros traficantes, amenazas, extorsiones, ajustes de cuentas, cobros de deudas, secuestros, lesiones o asesinatos.