Los concellos ingresan cuarenta euros más de los que invierten por vecino

Manuel Varela Fariña
manuel varela REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Sandra Alonso

Cuatro municipios rurales superan los 3.000 euros de gasto por habitante

04 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El viento que sopla en lo alto de la sierra de O Xistral sirve al concello de Muras, en Lugo, para ser el que más gasta e ingresa por habitante en Galicia. A los pocos más de 600 habitantes les toca medio aerogenerador por cabeza, al ser uno de los concellos con más parques eólicos de la comunidad. El gobierno local, con alcalde del BNG y un concejal socialista, aprovecha los beneficios de esta incesante fuente de energía para sufragar las facturas de la luz de los residentes o ampliar las redes de abastecimiento a las parroquias. Invierte en eso 3.928 euros por habitante. Lo sigue Vilariño de Conso (Ourense), con 3.531 euros, donde los beneficios por la producción hidroeléctrica de sus embalses riegan las arcas municipales. As Somozas y A Veiga, en A Coruña y Ourense, respectivamente, superan también los 3.000 euros por vecino.

La inversión municipal per cápita en estos ayuntamientos rurales triplica la media del conjunto de los concellos: a cada residente le corresponden unos 1.045 euros en Galicia. Contrasta ese dato con los 1.083 que ingresan de media por vecino, un margen de casi 40 euros a favor de la Administración. Si se incluyen diputaciones y entidades supramunicipales como las mancomunidades de concellos, la diferencia es aún mayor: 171 euros más de ingresos que de gastos.

El dato fue publicado al cierre del 2021 por el Ministerio de Hacienda en su informe sobre la liquidación de presupuestos del 2020 y deja a Galicia en el vagón de cola de inversiones por habitante, solo superando a las entidades locales de Navarra, Cantabria, Asturias, La Rioja y Murcia. En cabeza figura el País Vasco debido al elevado peso político y económico de sus diputaciones.

Menor gasto en las ciudades

El balance económico de los concellos presentado por Hacienda muestra que los vecinos tienen menor impacto de la gestión del concello conforme aumenta el censo. El único ayuntamiento con más de 30.000 habitantes que aparece entre los cien con mayor gasto por vecino es Arteixo, en A Coruña, y lo hace en el puesto 79 con 1.155 euros.

Las dos ciudades más pobladas de Galicia, Vigo y A Coruña, descienden a las posiciones 261 y 144, respectivamente. En la primera, el gasto por habitante fue en el 2020 de 747 euros. El presupuesto ese año fue de 264 millones, de los que acabaron utilizándose 221 en un curso marcado por el inicio de la pandemia, que durante más de dos meses de confinamiento suspendió actividades esenciales en una gran urbe, como el transporte público.

Vigo es, junto a Lugo, la única ciudad que ya aprobó sus cuentas para este 2022. El programa de gastos e ingresos superará los 285 millones, un 8 % más que el año anterior. En A Coruña, el gobierno local espera «concretar» el nuevo presupuesto este enero. Por ahora, lo ha prorrogado por segundo año consecutivo, con un gasto superior a los 243 millones. En el 2020 se emplearon 240, más de la mitad en gastos corrientes en bienes y servicios y personal, según Hacienda.

En las tres últimas posiciones aparecen Paderne (A Coruña), Ramirás (Ourense) y Cangas (Pontevedra), con menos de 600 euros desembolsados por vecino. Otros nueve concellos no facilitaron su información, entre ellos, Santa Comba, con más de 9.000 habitantes. Al término del 2020, 274 ayuntamientos gallegos presentaron un ahorro neto que, en conjunto, supera los 432 millones de euros.

La prórroga de los presupuestos, una práctica con riesgos, pero la más extendida

El chequeo de La Voz a más de un centenar de concellos evidenció que muchos gobiernos municipales optan por prorrogar las cuentas del año anterior en vez de presentar un nuevo borrador a la oposición. Lo hacen incluso consecutivamente, como sucede en el caso de A Coruña, o a pesar de contar con mayoría absoluta en el pleno, algo que convertiría en mero trámite sacar el proyecto presupuestario adelante. Se trata de una práctica habitual en los ayuntamientos recogida por la legislación sobre haciendas locales. Así, el artículo 169.6 del Real Decreto Legislativo 2/2004 dispone que, «si al iniciarse el ejercicio económico no hubiese entrado en vigor el presupuesto correspondiente, se considerará automáticamente prorrogado el del año anterior».

Podrán hacerlo, además, respetando los créditos iniciales hasta la entrada en vigor del nuevo presupuesto. Advierte que la extensión de las cuentas al año siguiente no afectará a los créditos específicos para servicios o programas que debiesen haber concluido en el ejercicio anterior. Tampoco se prorrogarán las modificaciones de crédito al presupuesto del año anterior.

En su informe de fiscalización del sector público local, el Tribunal de Cuentas recoge que solo tres de cada diez ayuntamientos españoles aprobaron en sus plenos los presupuestos previstos para el año 2019 antes de que arrancase ese ejercicio. Advierten que las prórrogas son una práctica perjudicial para los propios municipios al impedir que las cuentas sirvan «como instrumento de planificación, gestión y control de la actividad económico financiera de la entidad local».

Una moción de confianza para aprobar las cuentas o perder el cargo

El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, anunció que se someterá de nuevo a una moción de confianza si no logra aprobar las cuentas. Con esta fórmula, los regidores ponen su cargo a disposición del pleno. En caso de perder, como le sucedió al alcalde de Lérida la semana pasada, se abre un plazo de 30 días para que se presente una moción de censura por parte de un candidato de la oposición alternativo para sustituirlo. De no hacerlo, los presupuestos se aprueban automáticamente.