El socavón lo provocó la degradación del asfalto en un punto habitual de contacto de las aeronaves. La grieta fue detectada el jueves, pero era muy pequeña. Los operarios la monitorizaron y continuó la actividad. Sin embargo, el paso de aviones por la zona aumentó las dimensiones del socavón y, tras un aterrizaje en la mañana del viernes, la autoridad aérea canceló todos los vuelos por razones de seguridad. En la pista quedaron esparcidos restos de escombros, ya retirados. La subdelegada del Gobierno, Maica Larriba, visitó las tareas de reparación acompañada de la directora en funciones del aeropuerto y jefa de operaciones, Sara Riveiro, y por la jefa de ingeniería y mantenimiento, Susana Cienfuegos.