Atrasar la vuelta al cole por el covid no pone de acuerdo a las ANPA gallegas

b. casal REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Inicio del curso 2021/2022 en el instituto Antonio Fraguas de Santiago
Inicio del curso 2021/2022 en el instituto Antonio Fraguas de Santiago Sandra Alonso

Algunas familias opinan que no empezar el día 10 es «unha tomadura de pelo», mientras que otras se muestran más cautelosas

30 dic 2021 . Actualizado a las 18:53 h.

Atrasar o no la vuelta al cole no pone de acuerdo a todos. Entre las familias hay opiniones de distinto tipo: desde las que califican ese posible atraso del regreso a las aulas como «unha tomadura de pelo» hasta las que se muestran más cautos con las medidas que se plantean. Por lo pronto, unas y otras tendrán que esperar al próximo martes para conocer la decisión que se tome tras la reunión de los ministerios de Educación y Sanidad con los consejeros autonómicos, en la que se decidirá si el curso empieza más tarde de la fecha prevista (10 de enero).

Para Rogelio Carballo, presidente de Confapa (una confederación de asociaciones de madres y padres en Galicia), proponer algo así «está completamente inxustificado e é unha tomadura de pelo». En su opinión, no tiene sentido que se plantee esto mientras determinados sectores pueden continuar con su actividad, aun con restricciones. «Se hai capacidade para que a hostalería poida estar aberta, os centros educativos tamén teñen que poder abrir. Ou é que o virus está de folga cando abre o bar? Igual o problema foi que nos pasamos de freada reducindo as distancias de seguridade ou o profesorado nas aulas», argumenta Carballo. 

Desde la Confederación de Anpas Galegas se toman la medida «con tranquilidade», tal y como explica su presidente Fernando Lacaci. «Cremos que non se poden cuestionar as decisións sanitarias. Pola nosa parte podemos criticar outras medidas, como o recorte en profesorado, que fai que as aulas estean abarrotadas, pero empezar antes ou despois é algo que temos que respectar», argumenta Lacaci. Sobre la comparación con otros sectores, como el hostelero, el presidente de este otro colectivo cree que cada área es diferente y, por lo tanto, hay implicaciones distintas. «Se falamos de negocios, hai implicacións económicas que as autoridades teñen en conta ou non. En calquera caso, se alguén se equivoca deixando abrir os bares pois o que tocará será criticalo, non usalo como argumento para meter ti tamén a pata», razona Lacaci.

En lo que tanto Carballo como Lacaci están de acuerdo, eso sí, es en que la reducción de las distancias de seguridad (bajó de 1,5 metros entre pupitres a 1,2) y el aumento del ratio de estudiantes por profesor han traído consecuencias negativas. «O ano pasado a situación foi mellor, pero este apurouse moito a relaxar as medidas que se tomaran e houbo máis contaxios», apunta Rogelio Carballo.

Reducir interacciones en el recreo

En cuanto a la posibilidad de limitar las interacciones del alumnado en el recreo, los representantes de los dos grupos de ANPA gallegas no coinciden en la utilidad de la medida. Rogelio Carballo no la comparte dado que «en moitos centros o recreo non está titorizado e mesmo hai rapaces que saen fóra dos institutos, así que esa medida vai resultar ser algo irrelevante». Por su parte, Fernando Lacaci la respeta si las autoridades aseguran que será positiva, pero pide atender los efectos que esa y otras limitaciones causan en el alumnado. «Deixamos de lado o dano emocional que se está facendo. Non se trata de que non tomar medidas por no provocalo, pero hai que telo en conta para darlle remedio», concluye.