Aunque Globalvia se queda en disposición de hacerse con el 55,5 % de las acciones de Itínere, todo dependerá de dos pleitos que se dirimen en Madrid y Bilbao. En el primero se dictaminará finalmente quién tiene derecho sobre las acciones de Sacyr. Y el segundo y más complejo, se libra sobre el dominio del grupo en el que se integra a su vez Itinere, la sociedad Arecibo, controlada por un instrumento legal en manos de Corsair en el que Globalvia también reclama su control.