Situación diferente es la de las comarcas de la Galicia central como Deza, que son atravesadas por el eje de alta velocidad entre Santiago y Ourense pero, a pesar de los intentos, no se habilitó una estación de alta velocidad en esta zona. La única opción por tanto son los autobuses en las dos direcciones, que tardan una hora. Existe la posibilidad de viajar en tren por la vía antigua a Ourense y Santiago, pero solo hay una conexión al día. No es nada operativo, pues la estación está en Botos, a 3,6 kilómetros del casco urbano de Lalín, lo que explica que lleve años prácticamente muerta.
Sin acceso ferroviario
En la Costa da Morte y Bergantiños no hay acceso ferroviario. Hubo un proyecto bastante solvente hace algo más de cien años, pero no cristalizó. La única estación en este territorio tan heterogéneo es la de Cerceda, a 35 kilómetros de Carballo, pero en esta pequeña terminal no pararán los trenes de alta velocidad. Las conexiones con autobús con la estación de A Coruña son bastante útiles, pues paran en las inmediaciones de la terminal.