Formoso diseña una ejecutiva socialista con sus apoyos claves y amplios guiños a la integración

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

De izquierda a derecha, el alcalde de Ferrol, Ángel Mato; el secretario xeral del PSdeG, Valentín González Formoso; la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey; más el alcade de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo
De izquierda a derecha, el alcalde de Ferrol, Ángel Mato; el secretario xeral del PSdeG, Valentín González Formoso; la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey; más el alcade de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo Moncho Fuentes

El líder del PSdeG tiende la mano a Vigo para romper la brecha norte-sur de las primarias y preparar las municipales del 2023

05 dic 2021 . Actualizado a las 15:23 h.

La dirección del nuevo PSdeG es ahora mismo un gran baile de nombres, un salón espacioso por el que empiezan a asomar los principales apoyos con los que contó Valentín González Formoso para hacerse con la secretaría xeral del partido, pero en el que habrá bastantes butacas reservadas para la integración. No va a ser una ejecutiva corta, al contrario. El equipo que está conformando el alcalde de As Pontes contará con más de medio centenar de personas y tiene la vocación de superar la brecha norte-sur de las primarias, tendiendo la mano a Vigo y las zonas de Ourense que más respaldaron a Gonzalo Caballero.

Buena parte de los nombres de la ejecutiva serán promovidos por los alcaldes de A Coruña, Inés Rey; Santiago, Sánchez Bugallo; Lugo, Lara Méndez, y Ferrol, Ángel Mato, posicionados claramente con Formoso en el proceso interno del PSdeG, así como por el presidente de la Diputación lucense y alcalde de Monforte, José Tomé.

A este cinturón de la zona norte, que le dio a Formoso sus mejores resultados, se incorporarán también nombres de referencia en las comarcas de Arousa y de la ciudad de Ourense, donde el alcalde de As Pontes también se impuso a Caballero. Los perfiles que se manejan entre bambalinas en el PSdeG bailan de un día para otro, pues deben respetar criterios como el de la valía y cualificación de cada uno de ellos, así como el de la paridad.

También está pendiente de decidir si el partido mantendrá la figura simbólica de la presidencia, un cargo que en la dirección de Gonzalo Caballero recayó en el senador Xoaquín Fernández Leiceaga y del que ahora se podría prescindir, así como el otro gran perfil de la dirección, el que sustituirá a José Antonio Quiroga como secretario de organización y que, además, asumirá las labores de coordinación con todas las estructuras orgánicas del partido en Galicia.

 Apuesta por la integración

Otro de los elementos distintivos de la futura ejecutiva son los importantes guiños que harán a la integración del sector del partido derrotado en las primarias, con notable implantación en la provincia de Pontevedra. Tras leer el resultado del proceso y la brecha territorial que dibujaba, Formoso ya dejó claro que no creía en la división artificial norte-sur y que optaría por hacer una dirección en la que todos se puedan sentir representados.

A diferencia de lo que ocurrió en el 2017, cuando Gonzalo Caballero optó por excluir de su ejecutiva a cualquier representante de la candidatura perdedora de Díaz Villoslada, Formoso tiene intención de incorporar en puestos relevantes a representantes de Vigo, donde el alcalde, Abel Caballero, optó por respaldar a su sobrino Gonzalo, propiciando que se alzara con el 80% de los votos emitidos en esta agrupación, así como de algunas zonas de Ourense. La idea de fondo es incorporar a la ejecutiva todo el músculo institucional del partido con el fin de nutrirse de su experiencia de cara al test electoral que llegará con las elecciones municipales del 2023.