Galicia sale a la calle para condenar la violencia contra las mujeres
25 nov 2021 . Actualizado a las 23:29 h.La sede de la Administración gallega en San Caetano (Santiago) acogió esta mañana un minuto de silencio por las víctimas de la violencia machista, en el que participaron miembros el Ejecutivo autonómico y funcionarios. En el acto, convocado con motivo de este 25N Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres, se leyó una declaración institucional de la Xunta en la que se insta a toda la sociedad gallega, desde la juventud hasta la gente de más edad, a mantener el «espíritu de unidade» para lograr todos juntos la igualdad real ente hombres y mujeres y «erradicar de maneira absoluta a violencia machista», dando voz a las víctimas y buscando que «ningunha muller se sinta nunca soa»
En el texto, leído por alumnos del IES Marco do Camballón, el Gobierno gallego muestra su firme compromiso para acabar con «calquera tipo de discriminación» y asegura que «previr e poñer fin á violencia contra as mulleres é un obxectivo prioritario e irrenunciable». Para lograrlo, la Xunta destaca algunos de los últimos avances, como las dos recientes reformas de la normativa gallega para incluir la violencia vicaria y la digital como formas de violencia machista.
Decálogo del BNG
También los partidos políticos gallegos han celebrado este 25N con declaraciones y presentaciones de iniciativas. En el caso del BNG, han dado a conocer un decálogo para «derrotar» a la «pandemia» de la violencia machista. Unas medidas que parten de la idea de la premisa de dedicar el 1 % del presupuesto gallego a la lucha contra la violencia de género.
Así, el Bloque reclama «financiamento» para cumplir el pacto en esta materia a nivel de Estado, y ampliar la cobertura de las ayudas, equiparando las cuantías que perciben de las víctimas de violencia machista con las de las víctimas del terrorismo. También propone «educar en igualdade» a través de un plan gallego de educación afectivo-sexual, requiere más plazas de acogida en una red pública, más centros de información a las mujeres y la ampliación de los puntos de encuentro, solicita reclama la formación de todos los agentes implicados en los procesos de denuncia de los delitos contra la mujer, combatir la violencia obstétrica, mejorar la atención a las víctimas de la violencia sexual, y proteger a los menores en situación de maltrato porque, destaca la formación nacionalista, «un maltratador no es un buen padre». Por último, proponen realizar una macroencuesta sobre cómo evoluciona la violencia machista y el impacto de las políticas públicas en este ámbito a nivel de Galicia.
La portavoz del BNG, Ana Pontón, urgió a adoptar estas medidas, señalando que los poderes públicos «non poden facer oídos sordos» ante una realidad que afecta a todas las mujeres de todas las edades y que deja datos que «poñen os pelos de punta», como el hecho de que una de cada tres mujeres confirme haber sufrido algún tipo de violencia. Así, pidió a los poderes públicos convertirse en «punta de lanza» y reclamó que los hombres se impliquen «para avanzar na liberdade das mulleres».
Formoso pide luchar «en cantas frontes sexa posible» contra la lacra machista
Por su parte, el secretario general electo de los socialistas gallegos, Valentín González Formoso, ha apelado a actuar «en cantas frontes sexa posible» contra la violencia machista. Lo ha hecho durante un acto conmemorativo del 25N organizado por la Deputación da Coruña, organismo que preside, durante el que pidió a todas las administraciones «esforzo e compromiso» para erradicar esta violencia. El camino hacia una sociedad más justa, igualitaria y libre de violencia machista «é longo, pero non debemos renunciar a percorrelo» ha dicho Formoso. «Protexer ás vítimas non é unha opción, é unha obriga democrática», ha zanjado.
Más preparados que hace un año para actuar, según el PPdeG
Por su parte, el PPdeG ha destacado que las últimas modificaciones de la legislación gallega hacen que la comunidad esté hoy «máis preparada que hai un ano para combatir a violencia machista» en campos de batalla en los que antes no había normativa específica, como la violencia digital.
Los populares aseguraron que su objetivo es que esos avances «teñan a súa continuidade nos doce meses seguintes» y apuntaron que los representantes públicos deben ser «sensibles» a la situación y dar respuestas y soluciones «áxiles e rápidas» a la ciudadanía. En ese sentido, abogaron por «a unidade entre formacións nunha loita na que non pode haber fisuras nin intereses partidistas». «Os maltratadores deben atoparnos xuntos e unidos. Contra eles, todos», zanjó Raquel Touriño, vicesecretaria de Igualdad del PPdeG.
Miñones: «basta» a la «anomalía» de la violencia contra la mujer
El delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, también ha condenado en este día contra la violencia de género lo que calificó de «anomalía» que hay que denunciar para «decir basta». Lo dijo durante un acto en el que pidió un minuto de silencio por todas las mujeres muertas a mano de agresores machistas, con un especial recuerdo para Mónica Marcos, asesinada el pasado mes de septiembre por su pareja en A Coruña. «Un minuto por las fallecidas este año víctimas de esta violencia sin sentido -37 mujeres y 5 niños en España-. Un minuto por nuestra vecina de A Coruña asesinada», pidió Miñones, para el que las cifras de estos delitos «interpelan a todos y nos obligan a una acción decidida para erradicar la violencia contra las mujeres y actitudes sociales que la toleran, justifican o banalizan».
«No caben estados intermedios de rechazo», dice la Justicia gallega
El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) y la Fiscalía de Galicia han mostrado este jueves su repulsa ante las situaciones «inadmisibles» de violencia contra la mujer. «No caben estados intermedios de rechazo», indica el TSXG en una declaración institucional en la que apela a reflexionar sobre esta lacra en la que «sorprende, a estas alturas, el número de casos de violencia de género».
Galicia registra, dicen, una tasa de 12 víctimas por cada 10.000 mujeres, por debajo de la media estatal, pero «entristece, también, que nuestra juventud quiera ignorar esta situación, pues el 20 % de los adolescentes cree que la violencia de género no existe, según una reciente encuesta», detalla el alto tribunal gallego.
«No perdamos el tiempo buscando culpables entre los jueces y juezas; ganémoslo poniendo barreras a la desigualdad en nuestra sociedad» y educando a los niños en igualdad, prosigue la nota, en la que también se reclaman más medios para la lucha judicial contra la violencia machista, y recuerda la necesidad de reforzar las plantillas de los juzgados especializados.
Por su parte, una declaración de la Fiscalía Superior de Galicia reafirma, en este día, la implicación de todos los fiscales de la comunidad en la lucha contra la violencia machista, que califica de «delincuencia selectiva y degradante». Considera «inasumibles» las cifras de víctimas y por ello considera que esta lucha es «un objetivo de primer orden».
«Los fiscales gallegos mostramos nuestra solidaridad con todas las víctimas de esta terrible realidad y continuaremos trabajando para erradicarla. La educación, la familia, la respuesta social y del sistema judicial, además de la visibilidad de sus logros, nos anima a continuar sin descanso en la consolidación de la dignidad de la mujer en aras de una igualdad real», aseguran.
Siete de cada diez casos de violencia sexual que revisó el Supremo tenían de víctimas a menores
El Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género ha elaborado un estudio sobre el centenar de sentencias dictadas en el 2020 por el Tribunal Supremo en casos de delitos contra la libertad y la indemnidad sexual. Entre otras conclusiones, el informe revela que en siete de cada diez casos (el 68,1 %), la víctima de la agresión sexual era una niña o un niño. También, que la práctica totalidad de las víctimas adultas eran mujeres (el 97,7 %), mientras que en el caso de los menores ese porcentaje disminuye hasta el 68,4 % al ser también los menores varones objeto de este tipo de prácticas delictivas.
El agresor es mayoritariamente un varón, tanto cuando las víctimas son adultas (en todos los casos) como cuando son menores (93,8 %), aunque en este último tipo de violencia sexual se han dado supuestos de mujeres agresoras (1,5 %) y de agresores mixtos (4,7 %). El agresor es, además, una persona conocida por la víctima, situación que se produce en el 65,7 % de las ataques sexuales cometidos sobre mujeres adultas, y en el 75,3 % de las cometidas sobre niños y niñas, si bien la procedencia de la relación es diferente según el tipo de víctima.
