La ministra de Transportes plantea la tarificación de las autovías como sistema de equilibrio territorial

Carlos Punzón
C. Punzón VIGO

GALICIA

Chema Moya

Raquel Sánchez considera las bonificaciones como las de la AP-9 como una compensación ante la gratuidad lograda en otras autopistas de la misma generación

11 nov 2021 . Actualizado a las 18:38 h.

La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, estima que el modelo de tarificación por el uso de las autovías que prepara el Gobierno será más objetivo y equilibrador entre los diferentes territorios del país que el actual sistema de peajes, ya que no existe en unas comunidades, se ha eliminado en los últimos cuatro años en otras, pero existe en una gran extensión y cuantía en una tercera parte del Estado, como ocurre en Galicia, que es la autonomía con mayor cantidad de kilómetros de pago y más años de concesión de sus autopistas. «Teníamos un sistema que se basaba, hasta ahora, principalmente en los peajes que ha generado desequilibrios territoriales. Optamos por un cambio en el modelo, en la estrategia, que partió de la liberación de las autopistas de peajes y hemos implementado otras medidas, como es la reducción del 30 % en los peajes de las autopistas que han revertido en el Estado y bonificaciones en autopistas en las que todavía duran y se mantienen en el tiempo», dijo la ministra hoy en un acto de Fórum Nueva Economía.

Raquel Sánchez volvió a defender la necesidad de «abrir el debate, continuar con él, sobre el sistema del pago por uso en las vías de alta capacidad», porque señaló que España tiene una de las mejores redes viarias de Europa, pero una vez que se han convertido en gratuitas cuatro de las principales autopistas del país y asumido el ministerio la gestión de otras nueve quebradas «tenemos que ser responsables y abordar un debate leal, transparente y riguroso que nos tiene que llevar a que la propuesta que se adopte sea fruto del consenso con partidos políticos, agentes económicos, el sector del transporte y las administraciones para que que nos permita asegurar el mantenimiento y conservación de la red viaria», volvió a insistir. Para la responsable de Transportes no plantear una solución en ese sentido «sería absolutamente irresponsable», aseveró, para añadir que la reflexión que reclama debe tener como objetivo propiciar una mayor sostenibilidad ambiental de la carretera, intensificar su seguridad vial y permitir una equidad territorial más efectiva que con el actual sistema de autopistas de peaje. 

Sánchez insistió también en que «no se va a imponer nada», en clara alusión a la exigencia del sector del transporte de participar en una discusión sobre la tarificación de las autovías. «Antes de hablar de peajes hay que definir el modelo desde la transparencia, el rigor y la seriedad». Concluyó su intervención indicando que la recaudación que se obtenga con el modelo de tarificación que se adopte, además de ser destinada a la conservación y mantenimiento de la red viaria, también se utilizará para su modernización digitalizando el tráfico para conocer sus necesidades y regularlo, e instalando puntos de recarga eléctrica también. 

«Tenemos la obligación de proteger el medioambiente y debemos aprovechar la red de infraestructuras como ventaja, garantizando su utilización optima logrando una movilidad más sostenible», objetivos que añadió la ministra pasan, entre otras fórmulas,  por fomentar el ferrocarril, que dijo absorberá en los presupuestos del año que viene más de 6.700 millones de euros para el impulso de la red convencional y las cercanías «para hacer posible la transferencia del transporte de mercancías de la carretera al ferrocarril. Es una obligación porque nos jugamos la salud del planeta», advirtió.