El covid supuso la séptima causa de mortalidad, duplicando las defunciones por infarto agudo de miocardio o el cáncer de colon
10 nov 2021 . Actualizado a las 14:06 h.Más de 1.500 gallegos, según los datos que publica este miércoles el Instituto Nacional de Estadística, fallecieron por coronavirus en el año de la pandemia. No fue la principal causa de mortalidad por una enfermedad, como sí ocurrió en el conjunto del país, sino la séptima. Galicia es, tras la Región de Murcia, la comunidad con menor tasa bruta de defunciones por covid: 3,1 por cada 100.000 personas. En el extremo opuesto, las dos Castillas y Madrid, donde esta tasa se dispara por encima de 200. Sin embargo, nunca hasta la fecha -al menos desde que el INE recoge datos-, habían muerto tantos gallegos. En el 2020 fueron 32.879, lo que deja una de las tasas más altas del Estado.
La respuesta a este fenómeno demográfico está en el envejecimiento de la población, cada vez más pronunciado en la comunidad tras más de tres décadas en las que las muertes superan a los nacimientos cada 31 de diciembre. Y, aún así, podría decirse que los gallegos gozan de buena salud: la tasa estandarizada de mortalidad -una fórmula en la que el INE calcula el índice de muertes si toda la población tuviese la misma edad- es la más baja del país, con 798,4 muertes por cada 100.000 habitantes. En Castilla-La Mancha, por ejemplo, la tasa es superior a 1.067. La media de edad de los gallegos se sitúa por encima de los 47 años, la tercera más alta, por lo que las causas de mortalidad son un reflejo de ese envejecimiento.
Casi uno de cada tres gallegos murieron el año pasado por enfermedades del sistema circulatorio, un tipo de causa que crece exponencialmente entre los mayores de 60 años. Un 25 % fallecieron por tumores, mientras que el tercer grupo más común fueron las enfermedades del sistema respiratorio, entre las que el coronavirus supuso prácticamente la mitad. Las mayores tasas de mortalidad por enfermedades del sistema circulatorio se registran, por lo tanto, en las tres comunidades más envejecidas: Asturias (370,4 fallecidos por 100.000 habitantes), Galicia (352,3) y Castilla y León (345,6). Y lo mismo sucede con los tumores, con Galicia en tercer lugar (314,4).
Si se pone la lupa sobre cada grupo de causas, los trastornos mentales orgánicos, senil y presenil se anotaron como responsables de 2.344 defunciones. La demencia es el trastorno más habitual en esta enfermedad. A continuación figuran las enfermedades isquémicas del corazón, las cerebrovasculares, insuficiencias cardíacas, el cáncer de bronquios y pulmón, el covid identificado (se registran otras 91 muertes como «covid sospechoso») y enfermedad hipertensiva. Cada una supera los mil fallecidos, representando el 46,6 % del total de causas. Las muertes por covid duplican las vinculadas al infarto agudo de miocardio o al tumor maligno de colon.
El siguiente gráfico evidencia la evolución de las causas de mortalidad en función de la edad. En la franja de los 85 a los 89 años se concentra el mayor número de defunciones, la mayoría por enfermedades del sistema circulatorio. De forma detallada, de las más de 7.000 personas que murieron el año pasado a esa edad, 704 lo hicieron por demencia y 426 por insuficiencias cardíacas. Las defunciones por tumores comienzan a incrementarse a partir de los 45 años. Así, el grupo de 50 a 54 años tiene como principal causa de mortalidad el cáncer de pulmón, que repite como enfermedad más común hasta los 79 años.
Aumentan los suicidios
En Galicia se suicidaron 292 personas en el 2019, trece menos que el año pasado. La gran mayoría fueron hombres (219) y supuso la principal causa de mortalidad entre los menores de 45 años: 95 se quitaron la vida antes de cumplir esa edad, quince de ellos no llegaron a los treinta años.
En el 2020 fallecieron 37 menores de 15 años, tres por leucemia y otros tantos por caídas accidentales. Entre los menores de 30 años, la principal causa fueron los accidentes de tráfico (16) seguida por los suicidios y envenenamientos accidentales.
Además, no murió ninguna persona portadora de VIH+ frente a quince que lo hicieron por sida. Cuatro fallecieron por meningitis, 22 por tuberculosis, 63 por gripe y 70 por asma.