Tres ayuntamientos ven peligrar la gratuidad de las escuelas infantiles municipales el próximo año

GALICIA

Imagen de archivo de la escuela municipal infantil de Lavadores, en Vigo
Imagen de archivo de la escuela municipal infantil de Lavadores, en Vigo M.MORALEJO

Vigo, Betanzos y A Coruña deberían solventar sus deudas con el Consorcio Galego de Igualdade e Benestar si quieren que la Xunta sufrague los gastos de sus guarderías

04 nov 2021 . Actualizado a las 23:55 h.

Miles de familias gallegas con hijos de menos de tres años están muy pendientes de la posibilidad de que el próximo curso no tengan que pagar por llevarlos a las escuelas infantiles de la comunidad. La gratuidad de este servicio fue el anuncio estrella que el presidente de la Xunta hizo hace unas semanas durante el debate del estado de la autonomía. La medida, para la que aún no hay reservados fondos, supondría que los padres no tendrían que pagar por la atención educativa de los menores que asistan a guarderías públicas autonómicas o municipales, y tampoco en la mayoría de las privadas (salvo que alguna de ellas opte por no acogerse a la iniciativa).

Sin embargo, el propio Núñez Feijoo advirtió poco después de que existe un pero que podría hacer peligrar esa gratuidad en tres municipios de Galicia, al menos en lo que toca a las escuelas infantiles municipales. Si el Concello mantiene deudas con el Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar no podrá beneficiarse de la medida. En esa situación se encuentran, actualmente, tres ayuntamientos regidos por otros tantos alcaldes socialistas: A Coruña, Betanzos y Vigo. Todos ellos adeudan distintas cantidades al Consorcio (que Política Social no ha querido detallar, pero que podrían superar el millón de euros entre los tres), relacionadas con la cofinanciación de centros y servicios a la infancia o la tercera edad.

En esa situación, las escuelas infantiles municipales dependientes de esos tres concellos no podrían recibir fondos autonómicos para cubrir el coste de los servicios de guardería. La Administración gallega sí podría sufragar, en cambio, los gastos de otras guarderías que existan en el municipio y que sean públicas dependientes de la Xunta (Galiñas Azuis), de iniciativa social, o privadas adheridas a la iniciativa.

Vigo pagará, pero acusa a la Xunta de «matonismo»

Así las cosas, la gratuidad peligraría en nueve escuelas infantiles municipales de A Coruña, otras tantas viguesas y una de Betanzos.Y es que ya este mismo curso esas deudas dejaron a las guarderías dependientes de estos tres concellos fuera de la medida que evita a las familias pagar por la asistencia de segundos hijos o sucesivos. Algo que finalmente no notaron los padres de Vigo, donde el Concello decidió financiar esa iniciativa con fondos locales, reclamando eso sí a Núñez Feijoo que tratase a la ciudad «como ao resto de Galicia, onde pagan os gastos do segundo fillo». De cara al próximo curso, el alcalde Abel Caballero anunció que sí pagará la deuda que mantiene con la Xunta, al menos hasta que cuente con un fallo firme de los tribunales, que ya han emitido varias sentencias contrarias a los intereses del ayuntamiento olívico. Eso sí, el regidor vigués ha acusado a la Xunta de ejercer el «matonismo político», obligándoles a pagar para no quedarse fuera de la gratuidad.

Desde la Consellería de Política Social rechazan esa interpretación, y recuerdan que estar al corriente de pagos es un «requisito legal» para que la Administración autonómica pueda abonar a los concellos el coste del servicio educativo en sus guarderías municipales.

A Coruña ya sufraga las escuelas y Betanzos espera un fallo judicial

En A Coruña, presumiblemente, la mayoría de los padres no deberían notar esta discrepancia entre gobierno local y autonómico, ya que este mismo curso el Concello coruñés optó por no cobrar por la atención educativa en las escuelas infantiles municipales a las familias empadronadas en la ciudad, que solo abonan las horas extra de cuidados (más allá de las seis que cubre el horario gratuito) y cuestiones añadidas como el comedor y los desayunos o meriendas. Así que, salvo que el propio Ayuntamiento decida revertir esa decisión, la diferencia entre saldar la deuda con el Consorcio o no hacerlo no la percibirán tanto las familias como las arcas municipales. Si el Concello abona lo que debe, recibirá fondos para pagar los costes de guarderías, y las familias no empadronadas también se beneficiarán de la gratuidad. Si no lo hace, tendrá que seguir sufragando los gastos con fondos del ayuntamiento.

En el caso de Betanzos, el hipotético problema afectaría a la única escuela infantil municipal que existe, que cuenta con unos 60 alumnos, según informa la delegación coruñesa de La Voz. La disputa por la deuda, que ronda los 385.000 relacionados con la gestión de la Galiña Azul del municipio, está en los tribunales, pues el Concello se escuda en que no firmó ningún convenio para cofinanciar los servicios del Consorcio. Por ello, esperan a que una resolución judicial establezca si esa deuda existe en realidad. Si la justicia estima que no, la gratuidad de la guardería municipal debería estar garantizada. Si da la razón a la Xunta, desde el Ayuntamiento aseguran que negociarán cómo afrontar los pagos pendientes.