Estas son las nuevas líneas de ayuda para rehabilitar viviendas en Galicia

Juan María Capeáns Garrido
juan capeáns SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Simulación de la recuperación de un inmueble en Ferrol Vello
Simulación de la recuperación de un inmueble en Ferrol Vello J.P. / DOSESMAS

La Xunta prepara cinco vías con el foco en la eficiencia energética y sostenidas con los nuevos fondos europeos

02 nov 2021 . Actualizado a las 10:00 h.

La digitalización y el medio ambiente son los dos pilares que sustentan los fondos europeos orientados a la reactivación de la economía continental. En ese segundo punto, el de la ecología, se enmarcan las masivas ayudas a la rehabilitación de viviendas que van a empezar a gestionar las comunidades autónomas, en coordinación con el Estado y la colaboración de los concellos. Esa inyección de dinero empieza a cuantificarse, y en el caso de Galicia ha sido decisiva para que los presupuestos destinados a las subvenciones para reformar viviendas y facilitar el acceso a un hogar para jóvenes vayan a dar un salto cuantitativo, pasando de los 37,5 millones que se están gestionando este año a los 75,2 reservados para el 2022.

Ese incremento permitirá en algún caso doblar las cantidades en programas que están siendo bien acogidos por ciudadanos, que en cada convocatoria agotan los recursos asignados, pero obliga también a abrir nuevas vías de ayuda ajustándose a los requisitos de Europa, de ahí que la eficiencia energética vaya a ser uno de los ejes esenciales. Traducido a obras, la inversión pondrá el foco en la sustitución de elementos como ventanas, fachadas, cubiertas, agua caliente o climatización, aunque prácticamente cualquier actuación, salvo aquellas que sean meramente decorativas, podrían tener un encaje o justificación ambiental y de ahorro.

Así, la apuesta de la Consellería de Medio Ambiente es el programa Rexurbe (10 millones de euros), por el que la Xunta se convierte en un actor más del mercado al adquirir inmuebles en cascos históricos que rehabilita y pone a disposición por la vía del alquiler social. Seguirán vigentes las ayudas para las áreas de rehabilitación integral (ARI), ya sean supramunicipales o de los 22 concellos con derecho, que este año recibieron unos 10 millones. Los ayuntamientos tendrán apoyo para reformar viviendas de su titularidad (2,1 millones) y gestionarán 370.000 euros para adecentar las casas de vecinos que carezcan de recursos y habiten en infraviviendas. Y se duplica el capital disponible en el Fondo de Cooperación del Instituto Galego da Vivenda e Solo, que alcanza los 20 millones de presupuesto para facilitar créditos sin intereses para personas que asuman obras de rehabilitación en sus casas, si estas se encuentran en concellos de menos de 50.000 habitantes.

Cinco serán los nuevos programas que ampliarán la posibilidad de acceder a recursos públicos para invertir en vivienda, además de un fondo de un millón de euros —sin convocatoria pública— para apoyar a las oficinas de rehabilitación. El resto de las iniciativas contarán con un respaldo de 16 millones gestionados directamente por la Xunta. De ellos, 1,8 serán para actuaciones de eficiencia energética en edificaciones anteriores al 2007 y ubicadas en municipios de menos de 5.000 habitantes, una convocatoria que saldrá en el DOG esta misma semana.

Otras dos líneas contarán con cinco millones respectivamente, y se convocarán antes de que acabe este año. Una servirá para impulsar la rehabilitación a nivel de barrios y la otra estará centrada en los edificios, también para obras energéticas. Los fondos Next Generation dejan margen para dos iniciativas: mejorar la eficiencia en el interior de viviendas (2,99 millones) y otra dotada con 740.000 euros dirigida a las comunidades de vecinos, que podrán acceder a ayudas para la redacción de proyectos de obra.

Avales públicos para que los jóvenes puedan financiar el 95 % de la vivienda

El acceso de los jóvenes a una vivienda también acapara una parte del presupuesto del departamento de Vivenda. La novedad más llamativa para el 2022 será la concesión de avales con dinero público para la compra de la primera vivienda a menores de 35 años. Con esta medida, el Gobierno gallego pretende salvar uno de los escollos que se encuentran los jóvenes al intentar acceder a un inmueble propio, de forma que la financiación hipotecaria pueda llegar hasta el 95 % del valor total, cuando con carácter general las entidades bancarias han establecido un límite de seguridad en el 80 %. A través de convenios con los bancos, la Xunta confía en minimizar el esfuerzo inicial en forma de ahorro para cubrir el coste de la vivienda. Hasta ahora, un joven que quisiera acceder a un apartamento valorado en 100.000 euros tendría que tener ahorrados 20.000 para la concesión de una hipoteca —ahora serían 5.000—, al margen de unos gastos adicionales y por impuestos que no bajarían de los 12.000 euros.

Ayudas compatibles

Este soporte público, para el que se han habilitado cinco millones de euros, es compatible con las ayudas directas que seguirán vigentes. Los menores de 35 años que compren una propiedad en concellos de menos de 5.000 vecinos podrán contar con una subvención de hasta 10.800 euros, que puede llegar a 15.000 euros si la vivienda se encuentra en una de las áreas Rexurbe. Desde el 2018, medio millar de jóvenes accedieron a alguna de estas aportaciones públicas, para las que se han presupuestado 1,7 millones.

Además, se mantienen los incentivos al comprar una vivienda protegida, ya que en este caso la ayuda puede alcanzar los 20.000 euros. Esta línea se estrenó el pasado verano, y estaba amparada en las cuentas con 450.000 euros. Vivenda ha decidido multiplicar por cuatro el fondo, hasta los dos millones.