Política Social creará «nos próximos meses» 595 nuevas plazas para mayores y discapacitados

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO

GALICIA

XUNTA

Fabiola García asegura que el futuro de los servicios sociales «comeza no 2022» en una comunidad donde «funcionou» durante la pandemia

28 oct 2021 . Actualizado a las 19:53 h.

La Consellería de Política Social prevé la puesta en marcha «nos próximos meses» de 315 plazas en residencias de mayores y otras 280 de atención diurna y residencial para personas con discapacidad, medidas que la responsable autonómica, Fabiola García, destaca para el 2022, ejercicio en el que su departamento contará con un presupuesto de 927,4 millones de euros, un 14 % más que este año. El objetivo, explicó en su comparecencia parlamentaria para desgranar las cuentas, es «dar máis certezas ás familias galegas no momento que máis o necesitan», un desafío que se quiere coronar a partir de septiembre del 2022 con la gratuidad para todos los hijos en las escuelas infantiles. 

El presupuesto para la creación de nuevos centros de mayores aumenta un 60 %, hasta los 39 millones de euros, que no incluyen las siete residencias que financia la Fundación Amancio Ortega, que no tendrán coste alguno para la Administración gallega hasta su puesta en funcionamiento. Esa partida servirá para abordar obras de mejora en el 80 % de los centros de menores, mayores o personas con discapacidad, así como la creación de cuatro espacios de atención social: la nueva residencia pública de Antas de Ulla; una escuela infantil en A Guarda, que arrancará el próximo curso con 41 plazas; la residencia piloto de Ribeira, que será un centro basado íntegramente en el nuevo modelo de cuidados y en la que se van a invertir diez millones; y el centro de atención a la discapacidad de Ourense, para cuya fase final se destinarán 6,2 millones.

Prestaciones sociales

En cuanto a las prestaciones sociales, la Xunta va a mantener una partida de 44 millones para Renda de inclusión social de Galicia, mientras se reordena el mapa de las ayudas públicas por la entrada en vigor del ingreso mínimo vital. Y se mantiene una cuantía de seis millones para alimentar la Tarxeta Básica, el apoyo económico que se configuró en la pandemia para apoyar a 24.000 hogares. La lucha contra los desahucios en las siete ciudades estará respaldada con 700.000 euros. 

El departamento de Xuventude crece un 7,7 % para reforzar la campaña de verano (3 millones) e impulsar el nuevo programa de Talento Interxeracional que pretende buscar nuevos puntos de unión entre jóvenes y mayores (800.000 euros).

Habrá otras inversiones, como la extensión de la red de Puntos de Encontro Familiar, que pasarán de los siete actuales a catorce con la apertura del de Barbanza y otros seis centros comarcales. Además, se reservan 700.000 euros para la puesta en marcha del primer centro de Galicia especializado en la atención a menores tutelados con trastornos de salud mental. La Tarxeta Benvida para recién nacidos cuenta con un presupuesto de 30 millones de euros, y se reservan 1,8 millones para el Bono Concilia, que desaparecerá el próximo año con la gratuidad total de las guarderías. Las casas niño contarán con 2,4 millones, para alcanzar el centenar en funcionamiento, un 10 % respecto a este año. 

Ayuda en el hogar

El mayor incremento presupuestario en los cuidados, del 21,5 %, se lo lleva el Servizo de Axuda no Fogar, alcanzando los cien millones de euros, y se pondrá en marcha -por 340.000 euros- el teléfono de atención a las personas que viven en soledad no deseada. La partida para las casas do maior también crece un 20 %, para llegar a las 120, y se recupera el autobús de cuidados puerta a puerta, que cuesta 4,8 millones al año. A nivel legislativo, antes de que finalice el año se dará luz verde a la primera normativa gallega de cohousing, viviendas con usos compartidos para mayores.

En clave más genérica, García Martínez destacó que el futuro de los servicios sociales de Galicia «comeza neste ano 2022. Se podemos pensar en grande, sen desatender a reparación dos danos que provocou o coronavirus, é porque a rede de protección social da nosa comunidade funcionou. Cando máis falta facía, cando maiores eran as necesidades, cando máis densas eran as incertezas, Galicia respondeu unida. Como unha familia».

Las reclamaciones de la oposición

En los turnos de intervención de la oposición, dentro de la comisión 3ª que analiza estas semanas las cuentas gallegas, socialistas y nacionalistas pusieron el foco en las residencias de mayores. Marina Ortega (PSOE) pidió a la conselleira que en el intento por llevar las tecnologías a estos centros se pierda la oportunidad de «humanizar» los cuidados a los mayores, y echó en falta políticas más decididas para ayudar a los jóvenes. Olalla Rodil (BNG) pidió mayor transparencia sobre los trabajos para la modernización de las residencias, y también reclamó a la Xunta que explique los «criterios» que está utilizando para decidir la ubicación de nuevos centros sociales, incidiendo en la necesidad de buscar el «equilibrio territorial» hasta conseguir que los servicios sociales no sean itinerantes en algunas comarcas y se conviertan en «estruturais». Por parte del PP, el diputado Alberto Pazos Couñago aprovechó sus intervenciones para demandar al PSOE y al BNG «colaboración» para sacar adelante proyectos sociales que requieren el impulso político de estos partidos, ya sea en los concellos, las diputaciones o del Gobierno estatal, del que lamentó su «falta de compromiso».