Feijoo fija el objetivo de retener al 80 % de los 1.200 profesionales sanitarios contratados durante la pandemia
GALICIA
La medida obligaría al Sergas a repescar a más de 200 sanitarios a los que ya les vencieron los contratos que tenían entre 6 y 12 meses de duración
27 oct 2021 . Actualizado a las 17:37 h.El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, aseguró este miércoles que su Gobierno trabaja con el «obxectivo» de retener al 80 % de los aproximadamente 1.200 profesionales sanitarios contratados de manera adicional durante la pandemia, lo que en la práctica obligaría al Servizo Galego de Saúde (Sergas) a realizar nuevas contrataciones, pues en realidad ya se ha desprendido de casi la mitad de ese personal de refuerzo.
Durante la sesión de control parlamentaria que mantuvo con el secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, el mandatario autonómico puso en valor el incremento que experimenta el gasto social en el proyecto de Orzamentos de la Xunta para el 2022, que se sitúa en los 8.600 millones de euros, que supera el gasto global que tenía la Administración gallega en los años 2013 o 2014.
Frente a las acusaciones de Caballero, que reprochó al Gobierno gallego que iniciara el curso despidiendo a cientos de profesores y de profesionales en la atención primaria, Feijoo negó la mayor y reivindicó que Galicia cuenta ahora mismo con 2.095 profesores más que en el curso 2019-2020, el anterior a la llegada del covid-19, y marcó el objetivo de «manter ao 80 % de todo o persoal sanitario contratado durante a pandemia», lo que representa en torno a 960 profesionales de los 1.200 que desde el otoño pasado reforzaron las plantillas del Sergas con contratos de entre seis meses y un año.
El Sergas lleva semanas estudiando las fórmulas para conservar al personal adicional, sobre todo de enfermería y técnicos auxiliares, que contrató para reforzar la lucha contra el covid. De los 1.200 titulados, solo quedan en plantilla algo más de 700, a la mayoría de los cuales les expira el contrato entre noviembre y diciembre, así que, para cumplir el objetivo del 80 % establecido por Feijoo, el Sergas debería repescar a más de 200 sanitarios que ya se han ido tras vencerles el contrato.
Pontón vuelve a tantear con el cupo gallego a Feijoo, que tilda la propuesta de «disparate»
El presidente de la Xunta cifra en 500 millones de euros el sobrecoste que la dispersión y el envejecimiento generan en las arcas públicas
Si algo constataron este miércoles el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, y la líder de la oposición, Ana Pontón, es que hablan idiomas completamente diferentes. Al menos en lo tocante a la financiación autonómica. La portavoz nacional del BNG acudió a la sesión de control del Parlamento con su propuesta —ya defendida otras veces— de reclamar para Galicia un concierto económico propio, similar al del País Vasco y Navarra, «que nos dea a chave dos cartos». Es un planteamiento que el jefe del Ejecutivo tachó hasta en tres ocasiones de «disparate», pues aseguró que le causaría un quebranto importante a las arcas de la comunidad.
Pontón explicó que su propuesta iba dirigida a romper el «discurso falso» de la Galicia pobre, y aludió a las cifras del 2019, que permiten ver que de los 13.212 millones de euros recaudados por el Estado en Galicia, se recibieron de vuelta 8.142 millones por el sistema de financiación, así que considera que se hizo una aportación neta al Estado de 5.070 millones, sin tener en cuenta el gasto en pensiones, que la líder del BNG quita fuera del sistema, por entender que se financian mediante las cuotas de los trabajadores.
Para corregir este desfase que apunta, Pontón eleva al 90 % la cesión a Galicia de impuestos como el IRPF o el IVA, plantea la cesión del impuesto de sociedades o que las empresas que explotan recursos en Galicia tributen realmente en la comunidad.
«O cupo é un disparate», replicó Feijoo, que desmontó el planteamiento del Bloque arguyendo que supondría «facerse o harakiri», como aseguran que apuntan casi todos los expertos independientes. Tildó los argumentos nacionalistas de «mantra» y lamentó entenderse mejor con seis comunidades autónomas con gobiernos regionalistas o socialistas, como Cantabria, Asturias, Castilla-La Mancha, Aragón o Extremadura, que con el propio BNG.
También desechó Feijoo la petición de Pontón para crear una ponencia en el Parlamento con el fin de llegar a una posición común sobre financiación autonómica. Insinuó que sería una labor árida, pues ya se discutió sobre eso en O Hórreo sobre los criterios de financiación, votados a favor por el PP y el PSdeG, pero con el rechazo del Bloque.
Dicho eso, el jefe del Ejecutivo gallego repasó la posición que mantendrá la Xunta en el debate de la financiación, y que básicamente consiste en que se compute mejor el sobrecoste en los servicios públicos que provoca la dispersión y el envejecimiento de la población. Feijoo habló de la necesidad de «revisar o peso dos grupos de idade» en el gasto sanitario, pues arguyó que el 25,7 % de la población de Galicia tiene más de 65 años, frente al 19 % de media en España, y este grupo de edad consume el 62 % del gasto sanitario.
También aludió a que Galicia tiene el 16 % de los centros de salud de España, pero solo el 6 % de la población, y a que el transporte escolar de Galicia sería, por volumen, la primera empresa de transporte de viajeros de España. Cifra, de hecho, en 500 millones de euros al año el sobrecoste que genera la dispersión y el envejecimiento de la población en la prestación de servicios, y ese es el criterio que hará valer cuando se aborde la negociación.