Los gallegos reclaman que la atención administrativa sea presencial con cita

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

ANGEL MANSO

Los ciudadanos le dan una discreta nota al acceso a los servicios públicos

24 oct 2021 . Actualizado a las 10:42 h.

Un 63 % de los gallegos quieren que su relación administrativa sea eminentemente presencial y con cita. Un 23 % prefieren acudir a las ventanillas institucionales sin tener que pactar un horario. Y un 11 % optan por la atención telefónica o por Internet para resolver sus trámites, según el Barómetro Trimestral de Galicia realizado por Sondaxe para La Voz. Unas preferencias que, a buen seguro, se han ido modificando en los últimos años, con la introducción de las nuevas tecnologías, y que se habrán intensificado desde que comenzó la pandemia, cuando la gran mayoría de los servicios alteraron su funcionamiento de cara al público.

El resultado de esta transformación deja un descontento latente generalizado, porque los gallegos le otorgan una nota de 5,45 sobre 10 al valorar el grado de satisfacción con la atención que reciben por parte de las distintos organismos y su manera de acceder a ellos. Un tercio de los ciudadanos suspenden a las administraciones a la hora de abordar sus gestiones públicas.

Por edades, la opinión de los gallegos responde a la intuición de que son los mayores los que rechazan los sistemas menos personales para tratar con la Administración. Así, un 92 % de los que tienen 65 años o más quieren que esa atención sea presencial, con o sin cita. Y poco más de un 5 % aceptan que ese contacto sea a través del teléfono o por otros medios telemáticos. Sin embargo, en el otro extremo de los rangos de edad no hay, ni mucho menos, un vuelco en las preferencias: un 13 % de los jóvenes entre 18 y 30 años ven bien poder gestionar trámites sin acercarse a un edificio oficial, pero ocho de cada diez también quieren atención presencial, mejor con cita previa, que normalmente obliga a mantener un contacto previo, casi siempre utilizando medios digitales. Entre los gallegos de 30 a 65 años la opinión es muy homogénea, y también muy inclinada hacia la atención presencial, y por géneros solo hay una mayor insistencia entre los varones por la cita, de tan solo tres puntos.

En relación con las actividades de los encuestados, también se aprecian ciertos matices dentro de la unanimidad. Los jubilados y pensionistas son los más reacios a entablar relaciones institucionales sin una persona delante. Los autónomos son los que reclaman más libertad para poder acudir a los centros presenciales en el momento que lo precisen (31 %), a riesgo de tener que esperar para ser atendidos. Las opciones a distancia son más toleradas por los estudiantes, pero solo llegan al 12 % los que le dan prioridad. 

Uniformidad política

La forma en la que se relacionan las administraciones y los administrados no presenta grandes alteraciones cuando se atiende a la ideología. Los votantes del PP, BNG y PSOE, los tres partidos que acapararon las papeletas en las últimas autonómicas, alcanzando representación parlamentaria, no revelan excesivas diferencias en sus opciones preferentes.

En lo que sí se aprecian matices es en la calificación de la atención al público por edades. Los jóvenes de 18 a 30 años son los más críticos y dejan a las instituciones al borde del aprobado, con un 4,98, mientras que los mayores de 65 les conceden un 6. En el caso de los estudiantes, la nota es aún peor, un 4,85. Los desempleados les dan un aprobado raspado, un 5,16.

Cuando se trata de calificar los servicios de ventanilla, presencial o virtual, sí se notan las inclinaciones políticas. Los votantes del PP y del PSOE, con un 6,2 y un 5,5, son los únicos que aprueban a las administraciones, en la mayoría de los casos dirigidas por estos partidos. El resto de los ciudadanos, entre ellos los del BNG o Podemos, suspenden los servicios públicos con notas que rondan el 4,7.

Cuanto más pequeños son los municipios, más reclaman los encuentros concertados previamente 

Cuanto más pequeños son los municipios en los que viven los gallegos encuestados, más insistente es la petición de unos servicios presenciales con cita previa. En los concellos de menos de cinco mil habitantes es donde las ventanillas públicas son más limitadas, por lo que se precisan traslados más o menos importantes a las cabeceras de las comarcas o a las capitales de provincia. Tres de cada cuatro vecinos de ayuntamientos pequeños quieren que esos encuentros sean concertados previamente, una opción que va decayendo levemente a medida que crece el tamaño del ámbito territorial. En las ciudades de más de 50.000 habitantes, la preferencia baja hasta el 58 %, y aumentan los que optan por una relación presencial sin ataduras horarias. En las urbes también hay mayor aceptación a las relaciones telemáticas, asumidas por el 14 % de los gallegos. Por comarcas, se confirma que existe esa diferente percepción entre las zonas que tienen más servicios públicos. En A Coruña, Santiago o Vigo, por ejemplo, la demanda de cita previa baja en torno al 55 y el 60 % como preferencia, mientras que en la Costa da Morte o en el sur de las provincias de Lugo y Ourense esta opción es la preferida para más personas, con porcentajes que llegan al 87 %.

A la hora de calificar los servicios de atención al público, las diferencias territoriales son poco acusadas. A Coruña y Pontevedra, las provincias más pobladas y, en teoría, con más cobertura institucional, le conceden una nota de 5,4, que es la que se corresponde con la media de toda Galicia. Los de Ourense (5,7) parecen algo más satisfechos que los de Lugo, que otorgan un aprobado muy justo (5,03). Por hábitats de residencia, la nota sigue sobrevolando el cinco, con algo más de holgura en los concellos más pequeños, en torno al 5,6; y más ajustada en las urbes, un 5,2.

La enseñanza pública convence a un 75 %, y la concertada o privada, al 22 % 

La enseñanza pública convence a una mayoría de los gallegos. Un 75 % la prefiere respecto a cualquier otro modelo, y un 55 % además cree que funciona mejor que la concertada, que obtiene un respaldo del 12,5 %, o la privada, que baja hasta el 9,6 %. Los gallegos de entre 30 y 44 años son los que apoyan la opción pública con más intensidad, mientras que territorialmente hay leves diferencias. En la provincia de A Coruña, el funcionamiento de la privada tiene el aval del 12,3 %, mientras que en Lugo no llega al 4 %. La privada concertada eleva su percepción hasta el 15 % entre las familias en las que hay un miembro en edad escolar.

El apoyo a la pública es muy decidido entre los votantes del BNG (78 %). Le siguen los de Podemos (69 %), PSOE (60 %), y PP (48 %).

FICHA TÉCNICA

Ámbito: Galicia. Población empadronada en Galicia de 18 ó más años de edad. Muestra: 1.223 entrevistas. Tipo de entrevista:Técnica mixta; telefónica asistida por ordenador (sistema CATI) y autoadministrada online (sistema CAWI). Afijación de la muestra: Proporcional según provincia y tamaño de hábitat del municipio de residencia. Selección de entrevistas: Para el campo telefónico, selección de los hogares mediante semilla de aleatorización de una base de teléfonos de los municipios; para el campo personal sistema de rutas aleatorias en los municipios. Error de muestreo: +/- 2,86% con un nivel de confianza del 95,5% (2 sigmas), en el caso de máxima indeterminación (p=q=50%) y para resultados globales. Trabajo de campo: Del 14 al 21 de octubre del 2021. Realización: Instituto Sondaxe. 981 167 300; www.sondaxe.com