Las aerolíneas obvian al AVE y ofrecerán más vuelos a Madrid cuando se estrene

Carlos Punzón
Carlos Punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

Zona de salidas del aeropuerto de Santiago
Zona de salidas del aeropuerto de Santiago Sandra Alonso

Aena no planifica ninguna actuación para hacer frente a la nueva competencia

24 oct 2021 . Actualizado a las 20:27 h.

Las tres aerolíneas que vuelan entre Galicia y Madrid no dan ningún paso atrás ante la llegada del AVE. Iberia, Air Europa y Ryanair no solo no reducen su número de vuelos a partir de enero, sino que tienen ya a la venta más frecuencias que ahora a Barajas desde Santiago, A Coruña y Vigo.

Los portales de las tres compañías ofertan en total para la semana que viene 101 vuelos de ida a Madrid y llegan a 113 en noviembre, con la temporada aérea invernal recién iniciada. Para la semana de mitad de mes de diciembre, ajena a puentes y festividades por tanto, llegan a 119 los aviones semanales en la misma relación. Y en enero, cuando se da por descontado que el AVE ya funcione en su primera fase y sitúe a Santiago a 3 horas y 20 minutos de la capital de España, a 3 y 51 a A Coruña y a Vigo a 4 horas, habrá 122 vuelos semanales en dicho eje, los mismos que en febrero. Para marzo se venden ya 120 relaciones de Galicia a Madrid, pero en abril, con el inicio de la temporada aérea estival, los vuelos programados desde las tres pistas de la comunidad hacia Barajas llegan a nada menos que a 155 por semana, según los citados portales web de las compañías.

La competencia del tren se hará aún más fuerte a partir del verano, cuando los trenes Avril entren en funcionamiento y permitan recortar 20 minutos más al viaje.

Y si las compañías no se rinden de entrada al mordisco que el AVE les dará a su volumen de pasajeros, tampoco Aena da muestras de temer un cambio notable en la actividad de sus terminales gallegas. El operador aeroportuario confía en que el efecto del tren rápido solo tenga incidencia negativa en su arranque. «En otras ciudades donde se ha implantado el AVE se ha visto que, aunque al comienzo se reduce el tráfico aéreo en esa ruta, se recupera con el paso del tiempo al incentivarse la demanda por existir mayor número de modos de transporte», señalan portavoces de Aena. La empresa indica que habrá que comprobar qué efecto tiene el tren rápido sobre los pasajeros de las tres rutas gallegas a Madrid, lo que estiman vendrá determinado por la duración del viaje, el precio de los billetes y la motivación del viaje de cada pasajero.

Pese a esa impresión previa que Aena expresa en Galicia sobre la llegada del AVE, el Documento de Regulación Aeroportuaria que el Gobierno aprobó a finales de septiembre para el período 2022-2026 señala a las tres terminales gallegas como las que más tarde se recuperan de los efectos del covid en la movilidad aérea, al sumar al retraimiento de la demanda de viajes el impacto que en la comunidad tendrá precisamente el tren rápido.

En consonancia con ese panorama que se augura en la nueva versión del documento DORA, la directora de Planificación Aeroportuaria y Control Regulatorio de Aena reconoció en una reunión del comité aeroportuario de Galicia celebrada en abril que el efecto del AVE será notable. Siguiendo la experiencia de los aeropuertos de las ciudades a las que ha llegado el AVE en recorridos con Madrid, «suele ocurrir que en cuatro años el 50 % del tráfico aéreo (de esa relación) se pasa al modo ferroviario». Con ese horizonte, 1 millón de pasajeros se pasarían del avión al tren en Galicia, tomando los datos de tráfico del 2019, el último no afectado por la crisis del covid, o 310.293 lo habrían hecho en los nueve primeros meses de este año. Con las cifras del 2019, Peinador, el aeropuerto que más vuelos tiene con Madrid de los tres gallegos, rebajaría su volumen de usuarios en 342.279 viajeros; Alvedro en 339.693, y Lavacolla en otros 386.140, si bien el aeropuerto compostelano es el menos dependiente de Barajas, sumando ya actualmente más aviones a Barcelona incluso.

 

La patronal de las compañías aéreas estima que el tren de alta velocidad reduce la demanda del avión del 65 al 20 %

La Asociación de Líneas Aéreas de España (ALA) se remite a la experiencia de las ciudades en las que compiten avión y AVE para dar por hecho que el tren rápido va a dar un buen mordisco a los aeropuertos gallegos en cuanto empiece a circular. «Lo que hemos visto desde que en 1992 se puso en funcionamiento el AVE Madrid-Sevilla, es que el viajero coge tendencia a tomar el tren», indica Javier Gándara, presidente de la organización que agrupa a más de 60 compañías aéreas que operan en España. «El avión pasó de mover en el 2007 un 65 % de los viajeros de las ciudades a las que luego llegó el AVE a un 20 % en el 2019», explica el directivo.

Gándara añade un elemento más a la ecuación, la liberalización del mercado ferroviario, que cree hará que los precios del tren rápido disminuyan, como ya está haciendo Renfe con el Avlo, su tren de bajo coste, en el que se venden para la semana que viene billetes entre Madrid y Barcelona a 25 euros, por ejemplo.

La Asociación de Líneas Aéreas confía en que el pasajero que va de Galicia a Madrid para enlazar con vuelos a otros destinos siga utilizando mayoritariamente el avión, pero reconoce que parte de las opciones en las ciudades en las que la competencia del AVE se desata, pasan por los vuelos nacionales transversales y a las islas.

Balance

Con la temporada de invierno a punto de iniciarse, ALA destaca que de enero a septiembre de este año han operado el 58 % de los vuelos que lo hicieron en el mismo período del 2019, aunque septiembre ha dado margen a cierto optimismo al alcanzarse una cuota del 74 % en la misma comparación. Cosa distinta es el nivel de ocupación de los aviones, que solo llegó al 36 % en los tres primeros semestres de este año. Es decir, remonta el número de vuelos, pero lo hace a un ritmo mucho más lenta la demanda de billetes.

Javier Gándara apunta también a un cierto cambio en el perfil medio del usuario de avión, al dar mayores síntomas de reactivación el segmento de viajero de vacaciones y por motivaciones familiares, mientras está lejos de recuperarse el de negocios, aunque estima que volverá pero quizá con menos fuerza el que se movía para reuniones de su propia empresa.