La «nueva normalidad» del tráfico trae accidentes y muertes en la carretera

José Manuel Pan
José Manuel Pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Destrozos causados en uno de los últimos accidentes mortales de Galicia, ocurrido en Silleda.
Destrozos causados en uno de los últimos accidentes mortales de Galicia, ocurrido en Silleda. miguel souto

Este año hay ya 59 fallecidos en Galicia, 12 de ellos son motoristas y 8 son peatones

17 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Atrás quedan las restricciones de circulación, las de movimiento y las horarias. Ya nada impide que un conductor salga de su territorio municipal o que se desplace en su vehículo a cualquier hora de la noche. Es la «nueva normalidad», que también ha llegado al tráfico. Pero lo ha hecho en forma de tragedia, con más accidentes de circulación y con más muertos en la carretera que en el 2020, el año de la pandemia. A fecha de ayer había ya 59 fallecidos en accidentes en las carreteras gallegas, frente a los 54 que se registraron el año pasado por estas mismas fechas. Galicia aún está lejos de los 71 muertos en accidentes de tráfico del 2019 a estas alturas del año, pero eso no evita la preocupación en los responsables de Tráfico en la comunidad, en especial después del último fin de semana, con dos víctimas mortales en dos accidentes ocurridos de madrugada en Melide y en A Estrada.

Desde Tráfico confiesan que esos dos accidentes han sido un golpe muy duro y han supuesto una repentina vuelta a la realidad de los siniestros de tráfico y de la pérdida de vidas jóvenes en la carretera. Esa «nueva normalidad» acompañada de más accidentes se veía venir desde hace meses, desde los primeros momentos de la desescalada. La Guardia Civil alertó en varias ocasiones de que se estaba detectando un aumento de los incumplimientos por parte de determinados conductores y empezaron a saltar las primeras alarmas cuando los radares fijos de la DGT estaban indicando un aumento de los excesos de velocidad. Y también en un buen número de accidentes estaban presentes el alcohol y las drogas, como estaban comprobando los investigadores de la Guardia Civil de Tráfico en el análisis de los siniestros.

Los vulnerables, en riesgo

Otro aspecto destacado de la siniestralidad actual es la del elevado peso que tienen en la estadística los llamados usuarios vulnerables. En lo que va de año suponen más de un tercio del total de víctimas mortales, de forma que se han dejado la vida en las carreteras gallegas doce motoristas, ocho peatones y un ciclista. Y ese es un dato muy preocupante para los actuales responsables de la Dirección General de Tráfico, porque uno de los objetivos que se marcaron es precisamente el de reducir el número de fallecidos entre los usuarios más débiles del tráfico.

El móvil es la mayor distracción

Velocidad, alcohol y drogas forman parte del panorama de riesgo en las carreteras gallegas. Pero los últimos controles revelan que las distracciones siguen siendo uno de los grandes problemas del tráfico. Y lo son más por culpa del teléfono móvil. En la última campaña de vigilancia programada por la DGT, los agentes de la Guardia Civil denunciaron en solo una semana a 6.840 conductores en toda España por distracciones al volante, y el mayor número de infracciones fueron por el uso del móvil durante la conducción, con casi tres mil denuncias. Con esos datos, Tráfico advierte que «se constata que el uso manual del teléfono mientras se conduce sigue siendo la infracción por distracción más cometida».

La situación es muy parecida en Galicia, donde la Guardia Civil de Tráfico formuló casi 1.200 denuncias por distracciones y 450 fueron por utilizar el móvil mientras se conducía. Otra de las infracciones por distracción más detectadas por los agentes fue la de soltar las manos del volante para abrocharse el cinturón o los sistemas de retención infantil con el vehículo en marcha. A esas dos les siguieron las denuncias a conductores por leer documentos o facturas y por apartar la vista de la carretera para buscar objetos en la guantera o en otras partes del coche.