La UE reniega del método de cobro en las autovías que planea ahora el Gobierno

Carlos Punzón
carlos punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

Dos modelos de viñeta en Austria: la azul es para recorridos a corto plazo de 10 días o 2 meses, fundamentalmente para extranjeros; y la otra es anual
Dos modelos de viñeta en Austria: la azul es para recorridos a corto plazo de 10 días o 2 meses, fundamentalmente para extranjeros; y la otra es anual

Prefiere peajes vinculados a los kilómetros recorridos, aunque de precios más caros, en lugar de la viñeta

12 oct 2021 . Actualizado a las 13:57 h.

La cuota anual que el Gobierno central sopesa implantar en las autovías y diversas carreteras del país es un sistema al que la Unión Europea le ha puesto plazo para su eliminación. La viñeta, denominación otorgada a la pegatina o tarjeta que sirve como comprobante del pago de dicha cuota, tendrá que ser sustituida en los países de la UE en los que funciona, pues así lo acordaron este año la Comisión y el Parlamento europeos, partidarios ahora de métodos de peaje que graven en función de los kilómetros recorridos. La viñeta, en cambio, es una especie de tarifa plana que faculta el uso de las vías de alta capacidad sin limitación de kilómetros durante el tiempo contratado, que puede ir de una semana a un año según el país.

Bruselas ha establecido un plazo de ocho años para que los países que emplean la viñeta la cambien por otros modelos de peaje que se base en los kilómetros recorridos en cada ocasión. La cuenta atrás para la eliminación de la viñeta comenzará en cuanto se apruebe una directiva que regule dicho cobro.

Pese a que Comisión y Parlamento comunitarios reniegan ahora de los peajes con validez temporal, el Ministerio de Transportes ha empezado a defender abiertamente la adopción de esta fórmula, la viñeta, como método de rápida implantación de los peajes con los que pretende obtener financiación suficiente para mantener y conservar la red de carreteras del Estado. Su intención es cambiar después a un sistema que establezca los peajes según los recorridos efectuados, como pretende la UE.

La puntilla a la viñeta implantada en once países del continente para vehículos ligeros y en algunos más para transportes pesados se la dieron el Gobierno comunitario y el Parlamento Europeo el pasado 15 de junio en un acuerdo calificado todavía de informal. La justificación fue incluir en la tarificación por uso de las carreteras las emisiones de CO2 que genera cada vehículo en sus recorridos, añadir al cálculo de los peajes una cuota de desgaste de la infraestructura, y encarecerlos más en los momentos que registren mayor congestión. El que usa paga y el que contamina paga más, son los lemas con las que se cerró dicho acuerdo político, que incluso establece que en los tramos de carretera con niveles altos de congestión se podrá aplicar una tasa disuasoria de mayor precio.

Eso sí, el acuerdo firmado bajo la entonces presidencia comunitaria de turno portuguesa, abre la puerta a que se pueda usar la viñeta en áreas de baja densidad de población o en la red secundaria de carreteras, entre otras cosas para tratar de evitar el desvío de tráfico de las autopistas y autovías a otras redes que pudieran ser gratuitas.

La decisión del Ejecutivo y del Parlamento europeos deja libertad a los Estados miembros para decidir si aplica peajes diferenciados en función del vehículo. Tampoco los obliga a dar a la recaudación un uso concreto, y podrían, por tanto, destinarlo a sanidad, educación o cualquier otro fin, si bien el Gobierno central mantiene que su intención es abordar un plan de conservación de la red viaria, que constructoras y organizaciones del sector aseguran acumula un déficit de 8.000 millones de euros.

La viñeta está actualmente en uso para turismos en Austria, Hungría, Rumanía, Suiza, Moldavia, Bielorrusia, República Checa, Eslovenia, Eslovaquia, Montenegro y Bulgaria.

Interrogantes sobre la convivencia con los peajes de las autopistas y rechazo a otra vía impositiva

Desde el ámbito político gallego, la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, reaccionó al anuncio del Gobierno sobre el uso de la viñeta calificándolo de globo sonda, ya que, dijo, nunca ha sido expuesto en la conferencia sectorial de transportes. Añadió la preocupación de la Xunta ante una tarificación que dijo agravaría el carácter periférico de Galicia, que ya paga peajes altos en la AP-9 y la AP-53.

El sector de transporte advierte también que el Gobierno se comprometió a debatir y consensuar cualquier cambio en la política de peajes, sin que hasta ahora se haya recibido información oficial alguna sobre la adopción de la viñeta. La Federación Nacional de Asociaciones de Transporte señala que son más los interrogantes que las certezas, añadiendo que la viñeta podría derivar hacia las carreteras secundarias a los automovilistas que no quisieran pagarla.

Lo mismo aducen desde Automovilistas Europeos Asociados, que señalan que el Estado recauda al año 30.000 millones en impuestos a los combustibles, circulación y matriculación. Su presidente, Mario Arnaldo, defiende que el mantenimiento de la red debe salir de ese monto.