Renfe reconoce que carece de planes para homologar con Europa el encaje bicicleta-tren

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

GALICIA

Martina Miser

Un vecino de Santiago, obligado a adquirir tres billetes al día para poder viajar con su bici

12 oct 2021 . Actualizado a las 17:24 h.

En la sociedad tradicional gallega, cuando alguien fallecía demasiado joven y sus amigos portaban el ataúd al hombro hasta el cementerio, lo hacían dando cuatro pasos hacia delante y tres hacia atrás. Esta muestra de resistencia y dolor ante la despedida al compañero confería a aquellos entierros una duración agotadora. Salvando tiempos y constelaciones simbólicas, no resulta difícil percibir el paralelismo entre esta práctica y la equívoca relación que une a Galicia con el ferrocarril. No digamos ya si la comparación se aplica a la combinación entre el tren y la bicicleta -una fórmula de transporte limpia en auge en toda Europa-, ámbito en el que el traqueteo adquiere tintes prodigiosos.

Al hilo del tedioso trance burocrático que un vecino de Santiago padece a diario para ir al trabajo a Vilagarcía y subir su bici al tren, con la obligación de sacar tres billetes distintos en taquilla, Renfe acaba de reconocer que entre sus planes no figura ninguno que busque potenciar el encaje de sus convoyes con el pedaleo. No, al menos, a corto plazo.

La respuesta de la operadora ferroviaria a una consulta doble, acerca de la posibilidad de que los trenes de media distancia vean ampliado el número de sus anclajes para bicicletas, que se limita a tres, y de que su sistema de ventas se afine para evitarles el triple billete a los usuarios de sus bonos, fue tan rápida como reveladora: ni lo uno ni lo otro.

«Relativo a la ampliación del número de bicicletas, de momento no hay ningún cambio al respecto», señalan fuentes oficiales de Renfe, matizando que, de introducirse alguna novedad, esta sería comunicada a través de los canales habituales. La compañía, admite, por otra parte, que quienes adquieren sus bonos de viaje no pueden asociar sus billetes con una plaza para bicicleta, ni en la aplicación ni a través de su página web. Es más, ni siquiera el personal de estación puede hacerlo ya, razón por la que el usuario debe pasar por ventanilla para obtener un billete físico, otro sin cargo que sí admita la bici, y el del propio vehículo. «Por el momento -concluye la operadora- es la forma establecida».

Para todo lo demás, Renfe remite a sus normas genéricas: en AVE, larga distancia, Avant y tren hotel, las únicas bicicletas permitidas son las plegables. En media distancia, solo se admiten esas tres bicis por tren, con un suplemento de tres euros si se superan los 100 kilómetros de viaje. Y en cercanías y Feve, el espacio manda. Huelga recordar que, en Galicia, los cercanías no existen.