Pese a que advierten que hay un público que todavía demanda cursos en línea, «tamén percibimos as ganas de presencialidade», comenta Eirín. Y es que una de las razones por las que se demandan estas actividades, continúa, es por la cultura, pero también porque esperan encontrar en ellas una compañía de la que no han disfrutado durante muchos meses.