¿Dónde se vende?
En la mayoría de los casos en las áreas de servicio próximas a la frontera. Dentro del país en gasolineras, quioscos, oficinas de correos, talleres y clubes automovilísticos. Austria vende una viñeta digital por Internet también, como República Checa, Eslovaquia, Hungría o Bulgaria. Los dos últimos la facilitan además mediante aplicación de telefonía móvil.
¿Cuánto cuestan?
Es un sistema que tiene muy presente el uso que hacen los extranjeros de las carreteras de cada país. Por ello, diez de los once que han adoptado la viñeta ofrecen modelos para una semana a partir de 3 euros en Rumanía o los 4 de Moldavia a los 14 para quince días de Bielorrusia, o los 10 euros en las que está tasada la entrada en el país en Montenegro. Para un mes oscilan de los 7 euros de Rumanía a 22 de Bielorrusia. Bulgaria los facilita para tres meses por 28 euros, y Eslovenia y Moldavia para medio año por 30 y 85 euros respectivamente. Para un año los precios más bajos son los de Rumanía (28); Suiza (36) y Bulgaria (75). Los más caros son para todo el año los de Moldavia (180), Hungría (129), Austria (92,50) y Bielorrusia (75).
¿Que pasa si no se paga?
Los países que introdujeron la viñeta dejan a sus policías o servicios especiales de control la vigilancia sobre el pago de la tasa, que se ejerce controlando las pegatinas y tarjetas o comprobando si la matrícula se ha asociado a alguna viñeta digital. Austria, por ejemplo, impone multas de 120 euros pero si no se pagan en el acto pueden llegar a 3.000. En Bulgaria la sanción asciende a 153 euros y a 150 en Eslovaquia, que la rebaja a 100 por pronto pago y los automovilistas incluso solo pueden ser multados por este concepto una vez al mes.
¿Exime de otros peajes?
En general sí, pero Rumanía cobra peajes a mayores en algunos de sus túneles. Bulgaria lo hace en sus puentes con Rumanía y la República Checa, en cambio deja gratis sus circunvalaciones.