Un largo y doloroso minuto de silencio por Valeriano Martínez

Juan Capeáns / Marcos Gago SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Xoán A. Soler

El Gobierno gallego, su equipo más cercano y decenas de empleados públicos rinden homenaje en San Caetano al conselleiro de Facenda; la Xunta decreta tres días de luto oficial

07 oct 2021 . Actualizado a las 21:34 h.

No se recuerda en San Caetano un minuto de silencio tan largo, sentido y numeroso como el de este jueves. La mañana anterior, en el ala administrativa donde se encuentra la Consellería de Facenda, Valeriano Martínez confesaba a su entorno más inmediato sentirse extrañamente fatigado. El conselleiro murió poco después por una parada cardiorrespiratoria, generando un tremendo impacto en la esfera política y administrativa que todavía se podía apreciar en los rostros de las decenas de personas que dejaron sus tareas y salieron a compartir su dolor por una pérdida muy dolorosa. Todo el Gobierno gallego, parlamentarios, el personal de su gabinete y muchísimos empleados públicos guardaron silencio y rompieron después en aplausos en homenaje a Martínez, que sumaba 36 años al servicio de la Administración gallega, los seis últimos como máximo responsable de las finanzas autonómicas.

En 1985, cuando estaba todo por hacer, entró como interino en la Xunta junto a Alberto Núñez Feijoo, que estuvo al frente del acto de homenaje para recordar a su «leal compañeiro e amigo». El presidente estaba visiblemente emocionado, como el resto de compañeros del Gobierno, con los que, como cada jueves, habría coincidido en el Consello da Xunta analizando decisiones ejecutivas, informes y autorizaciones de convenios. La reunión se celebró, y de hecho se despacharon un par de asuntos menores, pero el principal acuerdo, el más importante e indeseado, era decretar tres días de luto oficial, hasta la medianoche del sábado al domingo. Hasta entonces, las banderas oficiales de los centros vinculados a la Xunta de Galicia ondearán a media asta en señal de duelo.

Otra decisión inevitable fue encomendar el despacho de la Consellería de Facenda e Administración Pública al vicepresidente primero, Alfonso Rueda, una responsabilidad temporal que compatibilizará en los próximos días con sus atribuciones en Presidencia, Xustiza e Turismo hasta que se produzca el relevo de Martínez.

Años de amistad y trabajo

La nutrida representación de funcionarios tiene evidentes motivos afectivos y se justifica por los numerosos lazos que fue atando el conselleiro en sus años de trabajo. De toda la primera línea del Gobierno era probablemente el alto cargo que más huía de los focos mediáticos y de las trifulcas políticas gratuitas, pero al mismo tiempo tenía un rol fundamental en el engranaje ejecutivo por su influencia en las cuentas, lo que le obligaba a interactuar con todos los departamentos y a varios niveles.

Esa relación era especialmente intensa en la segunda mitad del año. A partir de junio, su gabinete siempre comienza a trabajar en los presupuestos del año siguiente con el objetivo de que las cuentas estén listas para el 1 de enero, y es precisamente en estas semanas cuando esos contactos suelen ser más frecuentes, porque toca hacer los últimos ajustes y encajar partidas, recortes y aumentos para llevar las cuentas al Parlamento de Galicia. Un trabajo ingrato que Martínez sacaba adelante aplicando buenas dosis de diálogo, pero con firmeza y carácter cuando hacía falta. Así lo recuerdan también los múltiples delegados sindicales que han negociado con él estos años las cuestiones referidas a la función pública, ya que la cartera de Facenda también incluye la gestión de los recursos humanos en todas las consellerías menos Educación y Sanidade.

La muerte de Martínez es la primera de un miembro del Gobierno gallego ocupando el cargo. En el 2004, María José Cimadevila pidió cesar en sus responsabilidades como conselleira de Asuntos Sociais en la última legislatura con Manuel Fraga al frente de la Xunta. Había recibido un diagnóstico de cáncer y falleció once meses más tarde.

Sentida despedida en Bueu

El Ejecutivo gallego y amigos arroparon a los familiares en un acto fúnebre celebrado en el tanatorio de Castiñeiras

El último adiós a Valeriano Martínez en Bueu
El último adiós a Valeriano Martínez en Bueu Capotillo

Familiares, amigos y compañeros de trabajo dieron su último adiós a Valeriano Martínez este jueves por la tarde en Bueu, el municipio donde residía, aunque era natural de la cercana Aldán, en Cangas. El tanatorio, situado en el polígono de Castiñeiras, fue un constante ir y venir de personas que se acercaron a dar el pésame a la familia desde el miércoles hasta el momento mismo del acto fúnebre. Fue un velatorio donde las normas covid obligaron a muchos a esperar su turno afuera. Los conselleiros de Industria y de Política Social, Francisco Conde y Fabiola García, fueron los más madrugadores de los titulares del Gobierno gallego en asistir a Castiñeiras para la ceremonia de despedida. Poco a poco fueron llegando casi todos sus compañeros del Ejecutivo autonómico, con su presidente, Alberto Núñez Feijoo, al frente. Además de conselleiros acudieron al acto fúnebre los exalcaldes populares de Bueu y Cangas, Elena Estévez y Enrique Sotelo; el actual regidor de Bueu, Félix Juncal (BNG); y el exdelegado territorial de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís. Por la mañana habían estado el portavoz autonómico del PSdeG-PSOE, Gonzalo Caballero, y los diputados del BNG Luís Bará y Noa Presas. A las 19.30 horas, en el exterior y ante el féretro, el párroco realizó un rezo y, a continuación, la familia se desplazó a un crematorio donde se incineró el cadáver en la más estricta intimidad. Este viernes (18 horas) se oficiará el funeral en la iglesia parroquial de Bueu.

La ministra de Hacienda reconoce su lealtad: «Le echaremos de menos»

El Gobierno de España ha trasladado sus condolencias por el fallecimiento de Valeriano Martínez, «un servidor público que ha sido muy fiel y comprometido con las aspiraciones de su tierra». Lo expresó alguien con conocimiento de causa, la ministra de Hacienda María Jesús Montero, con la que el conselleiro coincidió en numerosas ocasiones cuando esta era responsable de las finanzas andaluzas, y con la que chocó muy a menudo en los últimos tres años sin perderse nunca el respeto. «Me gustaría tener un recuerdo emocionado para Valeriano Martínez», destacó la dirigente estatal al comenzar la rueda de prensa en la que iba a dar cuenta del acuerdo para sacar adelante los presupuestos del Estado. «Estoy segura de que el conjunto de consejeros autonómicos le echaremos de menos», ha sentenciado Montero, quien quiso reconocer así la trayectoria del hombre que ha sido clave en una de sus últimas derrotas políticas. Martínez fue el primer consejero autonómico que en el 2018 advirtió en privado a la ministra del lío que se avecinaba con el cobro de una mensualidad del IVA que el Estado no había transferido a las comunidades y los ayuntamientos. Montero no transfirió nunca esas partidas, y Galicia recurrió a la Justicia, que le dio la razón, de ahí que esas cuentas generales vayan a incluir un fondo de 3.100 millones para resarcir ese agujero.

«Ten o noso aprecio»

También desde las filas socialistas el líder de la organización gallega, Gonzalo Caballero, aprovechó un acto en Vigo para reiterar sus condolencias por el fallecimiento de este «servidor do público, un traballador que, desde a súa opción política, intentaba facer as cousas o mellor posible para Galicia. Ten o noso respecto e aprecio», afirmó el portavoz parlamentario del PSdeG.

Precisamente la Cámara gallega trasladó también este jueves su pesar a la familia y colaboradores de Martínez. El presidente del Parlamento, Miguel Ángel Santalices, se ha mostrado «consternado» por la pérdida. Además, se suspendieron las comisiones previstas en el día de ayer, de Ordenación Territorial y Sanidade, por acuerdo de todos los grupos. Se mantiene para la próxima semana el debate de Política Xeral, que durará tres días, unas sesiones que darán paso a la tramitación presupuestaria en la que estaba trabajando el conselleiro.