Feijoo, Page, Puig y Mañueco, barones autonómicos que se colocan dentro de «la franja moderada de la política»

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado A TOXA

GALICIA

Ximo Puig, Emiliano García Page y Alberto Núñez Feijoo, antes de iniciar su mesa redonda, con Fernández Mañueco detrás
Ximo Puig, Emiliano García Page y Alberto Núñez Feijoo, antes de iniciar su mesa redonda, con Fernández Mañueco detrás Martina Miser

Los presidentes, de PP y PSOE, celebran trascender las siglas de sus partidos para «sentarse y conversar sosegadamente» sobre financiación en el Foro La Toja

30 sep 2021 . Actualizado a las 22:08 h.

Junto a la de Mariano Rajoy y Felipe González, era la foto más esperada en la tercera edición del Foro La Toja. Cuatro presidentes autonómicos, dos del PSOE y dos del PP, debatiendo y explorando acuerdos. Especialmente en un momento en el que en el panorama estatal, ya no los pactos, sino una simple conversación entre los líderes de las dos fuerzas hegemónicas en España, brilla por su ausencia. Así lo destacó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, que celebró poder «sentarse y conversar sosegadamente».

El titular de la Xunta ejerció de anfitrión ante sus homólogos en la Comunidad Valenciana, Ximo Puig (PSOE), en Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP) y Castilla-La Mancha, un Emiliano García Page (PSOE) que en su primera intervención ya advirtió a la moderadora, la periodista Pilar Cernuda, que no iba a tener «mucho trabajo», porque los cuatro que se dieron cita ayer en la ría de Arousa forman parte «de la franja moderada de la política».

La conversación giró en torno a la financiación autonómica, un asunto en el que todos se mostraron partidarios de renovar su sistema para que los servicios públicos funcionen con la máxima eficacia. «No estamos hablando de un problema político, es un problema de personas. No es cómo financiamos Galicia, es cómo financiamos a los 2,7 millones de gallegos que quieren servicios de calidad», matizó el presidente gallego, destacando que las comunidades autónomas son una suerte de «grandes aseguradoras» que prestan servicios desde «el momento del paritorio hasta la certificación de defunción».

García Page denunció lo «absurdo» de que el modelo se renueve cada cinco años. «Hay que ir a un modelo mucho más estable, evitar el compadreo político». El presidente manchego advirtió de que a diferencia de otros países europeos, en los que el norte suele ser más rico que el sur, la franja en España se traza de oeste a este, una cuestión que presumió de conocer en profundidad, por manifestarse incluso dentro del mismo territorio que gobierna. Puig, que volvió a manifestar su apuesta por avanzar hacia el «federalismo», se sintió atacado con esta línea imaginaria trazada por Page, y reivindicó que la renta per cápita de la Comunidad Valencia está 12 puntos por debajo de la media estatal.

Esta frontera sí sirve como orientación para dividir a las comunidades en dos bloques, en función de los índices de corrección que solicitan que se apliquen a la hora de abordar la finaciación. Feijoo puso el ejemplo que resulta mucho más caro prestar atención sanitaria a 50 personas de 85 años que a 2.000 chavales que acaban de cumplir la mayoría de edad, por lo que el envejecimiento poblacional debe ser un factor a tener muy en cuenta a la hora de introducir esos índices equilibradores. En Galicia también penaliza la dispersión poblacional, ya que resulta mucho más caro poner a profesores y médicos en cada aldea, ya con el mismo número de profesionales en otros lugares donde la población esté más concentrada se atiende a mucha más gente. En el Levante, en cambio, reclaman que prestar servicios a migrantes y turistas encarece su factura respecto a otros territorios menos poblados.

Otro de los puntos en los que los cuatro presidentes autonómicos se mostraron de acuerdo fue en denunciar la radialidad con la que se ha construido las infraestructuras del país, «siempre mirando al mismo lado», es decir,que todo gire en torno a Madrid. Y también en la falta de comunicación con Moncloa. Y todos afirmaron desconocer las pautas del nuvo modelo que pretende implantar el Gobierno central.

Feijoo también invitó a sus «colegas» a ponerse de acuero en otro tema. Ante las críticas de Puig de un supuesto dumpin fiscal por parte de la Comunidad de Madrid, el titular de la Xunta recomendó liquidar el impuesto de patrimonio: «Luchar contra Madrid con el impuesto de patrimonio es perder. Suprimámoslo nosotros».