El ministro Albares asegura que España dará relevancia a Latinoamérica cuando presida la UE

GALICIA

Felipe González, José Manuel Albares, Nadia Calviño y Alberto Núñez Feijoo, este miércoles en A Toxa
Felipe González, José Manuel Albares, Nadia Calviño y Alberto Núñez Feijoo, este miércoles en A Toxa Lavandeira jr

Portugal exige a Bruselas que haya una mayor vinculación con América Latina, algo que también beneficiará a España

29 sep 2021 . Actualizado a las 21:15 h.

El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, presente también en el Foro La Toja, considera que América Latina, España y Portugal tienen «una forma de ser y estar en el mundo». «Hay 500 millones de personas que hablan español y esa voz se tiene que oír», dijo. La UE tiene que hacer reflexión sobre autonomía estratégica, en los últimos meses tiene que ser algo más que un debate interno. Anunció que cuando España asuma la presidencia de la UE en el segundo semestre del 2023 va a defender su relación con los territorios latinoamericanos.

Albares considera que hay asuntos que imprescindiblemente tienen que ser tratados y atajados con «esfuerzo global». Citó la derrota del virus, la lucha contra el cambio climático, contra el terrorismo, contra la emigración ilegal. Y concretó que la emergencia climática no es algo teórico y tiene potencial desestabilizador de todo el escenario mundial.

A su juicio, Europa da lo mejor de sí misma cuando protege, y en la UE y América Latina -a la que definió como el territorio más eurocompatible- convergen los mismos desafíos.

Por su parte, el ministro de Negocios Extranjeros de Portugal, Augusto Santos Silva, dijo en el foro que su país, como estado independiente, tiene interés en un equilibrio internacional basado en reglas y es importante que la UE sea un actor global autónomo. Destacó que la capacidad de apertura de la UE tiene «un trazo más claro que la de los americanos, que están más cerrados en sí mismos y en sus intereses nacionales». «Europa debe ser más autónoma y dueña de su destino», con capacidad de apertura del mundo, y debe tener en cuenta que para Portugal «el Atlántico es norte y sur, porque nuestro vecino también es África».

 Santos Silva considera que los europeos se enfrentan a dos peligros que son muy importantes, ya que llevan aparejados riesgos de fracturas en términos de desequilibrios. Citó entonces la actitud de China y el acuerdo entre EE.UU., Reino Unido y Australia. Dijo que es importante cooperar, competir pero no confrontar. Y a su juicio, en la actualidad hay peligro de división. El acuerdo tripartito se «ha hecho a espaldas de la UE y ese es un gesto de división muy profundo que ha provocado una reacción de franceses y europeos». Habló de «una semilla de desconfianza a eliminar lo antes que se pueda, y dijo que la responsabilidad de hacerlo es de EE.UU. y el Reino Unido, que tienen que soldar lo que han dividido».

 En opinión del ministro, Portugal necesita y se beneficiaría -al igual que España- de la apertura de Europa en varias direcciones al mismo tiempo (Asia, África...) e impulsar el interés europeo en América Latina, que no puede estar tan diluido. Es malo para los latinoamericanos y europeos.