Las primeras se instalarán en la antigua línea de Feve, con desplomes frecuentes en sus taludes
23 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El ADIF inició hace unos años un programa de I+D para mejorar la seguridad de la infraestructura ferroviaria mediante tecnología digital de última generación. Una parte relevante de este programa es la utilización de cámaras de visión artificial o inteligentes para anticiparse a posibles derrumbes de taludes en zonas de riesgo, pues hasta el momento solo hay medidas pasivas de protección -sistemas de contención o estabilización- y no sistemas activos de control y detección que permitan actuar antes de que, por ejemplo, un tren con viajeros circule por la zona afectada.
Para ello el administrador ferroviario ha licitado el primer contrato para instalar y supervisar este tipo de cámaras en diez puntos de la red española con alto riesgo de desprendimiento de taludes o trincheras, como un primer intento de probar la eficacia de esta tecnología. En principio, uno de estos puntos de vigilancia se situará en una línea gallega, concretamente en el trazado de ancho métrico entre Ferrol y Ribadeo (la antigua línea de Feve), en un emplazamiento entre Cerdido y Ortigueira (kilómetro 37), en la vertiente coruñesa del trazado. Este punto está identificado como de riesgo alto y se vigilará una longitud de 120 metros con dos cámaras.
El ADIF explica que en estos puntos pueden producirse movimientos de ladera «si las condiciones geológicas, atmosféricas y morfológicas no son favorables». Esto puede derivar en la movilización de masas rocosas, desprendimientos y deslizamientos, «llegando a producir situaciones de riesgo para la explotación del ferrocarril».
La detección temprana de estos sucesos es «un reto tecnológico» para el ADIF y las cámaras de visión artificial pueden ser un instrumento válido, pues se basan en el análisis inteligente de las imágenes, generando alertas cuando se producen invasiones de vía que llegarán directamente a los puestos de mando o a los centros de regulación de la circulación. Esto permitirá «minimizar el tiempo de actuación, eliminando o reduciendo drásticamente las consecuencias que dichos eventos tienen sobre las circulaciones». El adjudicatario del sistema deberá vigilar durante 36 meses su funcionamiento, pero antes tendrá que demostrar que su sistema de vídeo inteligente es capaz de detectar el desprendimiento de rocas, tierra u otros objetos que puedan invadir el gálibo de la vía. El tiempo empleado en analizar las imágenes y comunicar la alarma será clave a la hora de adjudicar el contrato, que sale al mercado con un presupuesto cercano al millón de euros.
Algo que deberá incorporar el sistema es que el software tendrá que ser capaz de discriminar entre situaciones reales como las que se quieren detectar de otro tipo de eventos. La alerta deberá activarse cuando se perciba un objeto invadiendo la vía durante más de cinco segundos y esta alarma deberá lanzarse en tiempo real.
Plan piloto
El objetivo es que con el tiempo el propio ADIF sea capaz de tener acceso a todas las alertas en la red desde su puesto de supervisión de la infraestructura. En realidad, este contrato es una especie de programa piloto para después, una vez comprobada su fiabilidad, extenderlo a otros puntos sensibles de la red ferroviaria. Aparte de la zona vigilada que se establecerá en la línea Ferrol-Ribadeo, el ADIF prevé emplazamientos similares en Barcelona, Tarragona, Valencia, Burgos, León, Asturias y en la línea de alta velocidad de Andalucía.
Recientemente, el administrador licitó un contrato similar para instalar cámaras inteligentes en pasos a nivel de riesgo con el objetivo de prevenir colisiones con vehículos o atropellos de personas.
El PSOE apoyará hoy retomar la comisión de investigación del Alvia
El Pleno del Congreso prevé aprobar hoy la reapertura de la comisión de investigación del accidente ferroviario del Alvia, que tuvo lugar en Santiago el 24 de julio de 2013 y en el que fallecieron 80 personas y hubo 145 heridos.
Esta comisión ya funcionó en la Cámara Baja entre el 2018 y el 2019, pero no pudo concluir sus trabajos -la elaboración de las conclusiones- por la disolución de las Cortes. Pero el BNG, junto con ERC y Bildu, registraron el pasado mes de julio una iniciativa con la intención de recuperar esa comisión. Todo apunta a que saldrá adelante porque el PSOE avanzó a Europa Press que respaldará la reapertura de esta investigación, sobre la que hasta la fecha solo el PP ha expresado sus recelos.
Comparecencias
La iniciativa del BNG, ERC y Bildu, no obstante, prevé que la reapertura amplíe los trabajos realizados hasta ahora -pasaron por el Congreso todos los comparecientes previstos- y eso incluye una eventual nueva designación de comparecientes, «teniendo cada grupo parlamentario derecho a designar hasta un máximo de cinco ponentes». Indican en su iniciativa, además, que la comisión deberá culminar sus trabajos «en el plazo máximo de cuatro meses desde su constitución, pudiendo ampliarse dicho plazo por acuerdo de la misma».
No obstante, el Pleno solo decidirá hoy si se reabre la investigación, no estos detalles de procedimiento que se dirimirán cuando se constituya la comisión.
