Los cinco problemas que atenazan la atención primaria

Elisa Álvarez González
E. Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

María Pedreda

Los centros de salud siguen pendientes de unas mejoras que no llegan. Las reformas clave del documento aprobado en el 2019 no se aplicaron

18 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Demasiada burocracia, reparto de tareas desigual entre categorías profesionales, falta de recursos humanos y una demanda de la población mal gestionada. Si alguien preguntase a un médico de familia hace cinco años cuáles son los problemas de la primaria probablemente mencionaría estos. Si se lo preguntase hoy, probablemente mencionaría estos mismos. El documento Por una atención primaria vertebradora del sistema de salud, aprobado en noviembre del 2019 después de meses de trabajo, recoge un análisis de necesidades y reformas que debe emprender la atención primaria en Galicia. Con una pandemia de por medio, eso sí, los facultativos no ven que las mejoras que recoge el documento se aplicasen.

1 Demanda

El nudo gordiano de la primaria. Hay que filtrar la demanda de los usuarios, sí, pero cómo. «Todos estamos de acuerdo, pero llevarlo a la práctica es difícil», dice Sergio Cinza, médico de familia y vocal de la Sociedad Española de Médicos de Primaria en Galicia. «Las soluciones no son fáciles, y hace falta por parte de los gestores un poco de audacia, valentía y explicaciones a la población», añade Margarita Arandía, del colegio de médicos de Ourense. Hay ya experiencias en Galicia para filtrar la demanda sobrevenida con personal de enfermería, es decir, aquellos pacientes que acuden al centro de salud sin cita. Pero cómo garantizar que el usuario que solicita una consulta presencial con su médico de familia lo hace con un motivo justificado. En estos casos parece que la educación sanitaria de la población es clave, pero se necesita tiempo y los facultativos no lo tienen en sus consultas. Con la apertura de las citas presenciales a demanda del paciente, además, este «mal uso» puede aumentar. Hay otro factor que eleva la sobredemanda, si hay listas de espera en el hospital el paciente pendiente de una consulta acaba de nuevo en el centro de salud si sus síntomas se agravan, sin que desde primaria se pueda hacer casi nada.

2 Profesionales

No hay recursos humanos suficientes en la atención primaria. No al menos entre el personal médico y de enfermería. Lo curioso es que en lugar de mejorar, la situación ha empeorado, porque si antes no había sustitutos para los facultativos de familia, ahora con la pandemia el Sergas tampoco encuentra enfermeros. Sí hay sin embargo posibilidad de contratar a más personal administrativo, que solventaría parte de la carga burocrática o al menos descongestionaría la colapsada atención telefónica. ¿Por qué no hay? Aquí ya hay dos versiones. La Xunta asegura que es un déficit de toda España, pero los médicos lo ven de otra forma: la precariedad y los contratos inestables han expulsado a los facultativos, que buscan mejores condiciones laborales. Hay una realidad innegable: apenas la mitad de los residentes de familia que acaban el mir se quedan en los centros de salud. ¿Por qué? Prefieren irse a urgencias, a los puntos de atención continuada, a hospitalización a domicilio o al 061, con mejores condiciones.

3 Burocracia

Aunque se ha avanzado en muchos aspectos —solo hay que fijarse en el actual sistema de prescripción de recetas, que ya puede hacerse por teléfono y casi de forma automática en los crónicos— los médicos de familias siguen desbordados por las tareas burocráticas que les alejan de su verdadero trabajo, atender y escuchar al paciente.

4 Reparto de tareas

«Non todo o mundo necesita ser visto polo médico. Se queres sacar 50 euros do banco non vas ao director da sucursal, e se queres un crédito de un millón non vas ao caixeiro. Iso é o que temos que facer ben en primaria». El ejemplo que da Jesús Sueiro, médico de familia en Santiago y vocal de la Agamfec, es ilustrativo. En un centro de salud hay varias categorías profesionales y se necesita una reordenación de sus tareas. Un objetivo que no siempre encuentra buenas acogidas. En junio, por ejemplo, personal de enfermería de Ourense envió un escrito al Sergas rechazando filtrar a los pacientes sin cita.

5 Tiempo

Un profesional de primaria tiene siete minutos por paciente. Dos si es una consulta telefónica para renovar recetas. «Vemos en siete minutos a pacientes que a veces son muy complejos», explica Margarita Arandía, vicesecretaria del colegio médico de Ourense. «A veces son crónicos que llevan mucho tiempo sin ser vistos. También hay patologías emocionales. Nuestra estrategia más poderosa es el tiempo y la palabra. Es más sencillo recetar, pero hay que escuchar», añade. La sobredemanda y la falta de personal solo deriva en una mayor ausencia de tiempo.