Varios gallegos, entre las víctimas de una red que estafaba con la venta de enciclopedias

La Voz REDACCIÓN

GALICIA

La Guardia Civil ha desmantelado una red criminal que estafaba a personas mayores y con discapacidad por todo el territorio nacional a través de una supuesta empresa de venta de libros y enciclopedias
La Guardia Civil ha desmantelado una red criminal que estafaba a personas mayores y con discapacidad por todo el territorio nacional a través de una supuesta empresa de venta de libros y enciclopedias EFE / Guardia Civil

La red consiguió engañar a casi 600 personas, obteniendo más de un millón y medio de euros con su operativa; les coaccionaban asegurando que por un contrato anterior tenían que comprar varias colecciones

16 sep 2021 . Actualizado a las 17:54 h.

La Guardia Civil ha desmantelado una red criminal que se dedicaba a estafar a colectivos vulnerables, personas de edad avanzada, dependientes y en situación de discapacidad. La operación, denominada Abanterum, se ha cerrado con la detención de 21 personas -11 hombres y 10 mujeres- naturales de España y Argentina, con edades comprendidas entre los 23 y los 49 años y residentes en varios municipios madrileños y en Toledo.

En total, la red consiguió estafar a 592 víctimas en diferentes puntos de la geografía española: Galicia, La Rioja, Asturias, Ávila, Barcelona, Burgos, Cádiz, Cantabria, Granada, León, Málaga, Madrid, Navarra, País Vasco, Segovia, Soria, Tarragona y Valladolid. Se calcula que obtuvieron un beneficio ilícito de más de un millón y medio de euros. Algunos de los afectados llegaron a perder hasta 100.000 euros.

La investigación comenzó gracias a la denuncia de un vecino riojano, según ha explicadola Guardia Civil. En concreto, la víctima recibió una llamada de una persona que le explicó que en 1981 había comprado una colección de enciclopedias y, por ese contrato, se le obligaba a comprar los siguientes volúmenes. El hombre se negó a pagar, por lo que miembros de la banda fueron a su domicilio haciéndose pasar por abogados para coaccionarle e incluso acompañarle al banco directamente.

Así, en numerosas ocasiones, los integrantes de este entramado criminal empleaban tácticas de venta agresiva para generar confusión en las víctimas, con constantes coacciones y amenazas bien de manera presencial o a través del teléfono. Además, incluso poseían terminales para proceder al pago directamente sin salir de casa. Para elegir a la víctima, la red criminal adquiría paquetes de identidades en el mercado negro de personas que habían comprado con anterioridad colecciones de libros a otras empresas, o bien habían sido víctimas de múltiples estafas. Una vez estudiaban el perfil de cada uno de ellos, definían el método para defraudar el máximo dinero posible.