La Xunta solicita al Parlamento la celebración de la sesión plenaria que tendrá a la pandemia y la reactivación como asuntos centrales
14 sep 2021 . Actualizado a las 19:45 h.El Parlamento de Galicia acogerá en octubre el debate de política general, dos años y unos días después del último, celebrado en septiembre del 2019, cuando nadie podía prever la convulsión mundial que iba a provocar un virus solo unos meses más tarde. El del 2020 no se convocó porque coincidió con la cuarta investidura de Alberto Núñez Feijoo, así que el próximo, que ha sido solicitado formalmente por el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, al presidente de la Cámara, Miguel Santalices, será el primero de la legislatura.
El también llamado debate del estado de la autonomía, por su paralelismo con el que promueve el Congreso a nivel estatal, tiene un punto único en el orden del día, la comparecencia del jefe del Ejecutivo, para dar cuenta de la situación política en Galicia, por lo que no es difícil adivinar que la reacción a la pandemia y la reactivación económica serán los ejes principales de un discurso en el que Feijoo suele dejar caer alguna pista sobre sus compromisos futuros. Tampoco sería extraño que aproveche el foro para anunciar alguna rebaja fiscal que se trasladaría a los presupuestos de la Xunta del 2022 y que, sin ofrecer detalles, ya avanzó en julio durante la celebración del congreso de su partido.
Tras la intervención del presidente y una primera valoración de los líderes de la oposición, los grupos parlamentarios cuentan con una jornada para presentar y debatir a varias bandas resoluciones propias o pactadas para marcar las políticas del Ejecutivo y que se votan en una tercera jornada, que suele coincidir en viernes. En el 2019 salieron adelante 57 resoluciones, diez de ellas por unanimidad, aunque también es habitual que cada fuerza marque distancia con sus adversarios en debates estratégicos.
El debate sobre el estado de la autonomía se celebró por primera vez en 1989, a iniciativa del expresidente Fernando González Laxe. Su organización se ha mantenido casi sin variaciones en cuanto a lo formal, mientras que en el debate de fondo siempre se han entremezclado asuntos de actualidad con otros temas más habituales, como las infraestructuras, el declive demográfico, los incendios o la sanidad, que en esta ocasión será inevitable protagonista.