La transformación de un pueblo gallego combatiendo el feísmo

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Antes y después de un garaje en Lobios
Antes y después de un garaje en Lobios

Los alcaldes podrán pedir hasta 25.000 euros para arreglar ahora edificios municipales después de que las subvenciones para corregir los casos de feísmo alcanzasen el medio millar en un año

09 sep 2021 . Actualizado a las 07:32 h.

Han sido 450 intervenciones, un puñado de casos dentro del océano de estropicios espolvoreados por todo el paisaje de Galicia, pero muy significativos porque permiten concluir que, cuando existe un estímulo económico público, los gallegos cuidan más de sus propiedades y del patrimonio visual común. Las subvenciones a particulares lanzadas por la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda este mismo año para arreglar elementos puntuales de feísmo tan habituales como pueden ser los tejados de fibrocemento o los muros sin recebar empiezan a dar sus frutos tras las primeras actuaciones.

Así como hay líneas de ayudas autonómicas en el ámbito de la rehabilitación que no llegan a consumirse porque suponen un compromiso inversor por parte de los particulares bastante elevado, en este caso se han agotado los fondos en pocas semanas: un millón de euros inicialmente, a los que se sumaron otros 200.000 más para dar respuesta a todas las peticiones que cumplían con los requisitos. Cada subvención pública podía alcanzar un máximo de 3.000 euros, y cubría un 70 % del importe total de la intervención, y la tramitación era de lo más sencilla, porque el promotor solo tenía que aportar un reportaje gráfico, una breve memoria explicativa indicando las propuestas alternativas técnicas y estéticas y adjuntar un presupuesto. En total, se movilizaron 2,5 millones de euros que repercutieron en el paisaje, pero también en la revalorización de las propiedades.

Lobios, un ejemplo

En el municipio ourensano de Lobios fueron 15 los vecinos que se adhirieron al plan de la Xunta al ver una oportunidad para adecentar sus inmuebles (en las imágenes, algunos ejemplos) y sus aldeas, de ahí que haya sido el lugar escogido por la conselleira Ángeles Vázquez para comprobar el impacto de un programa que tendrá continuidad en próximas órdenes y que se verá ampliado con una nueva línea dotada con 800.000 euros que tendrá como destinatarios a los concellos.

El objetivo ahora será arreglar instalaciones municipales que presentan deficiencias en fachadas, cubiertas y cierres. En este caso, cada concello —con menos de 20.000 habitantes— podrá recibir un máximo de 25.000 euros, y asumir el coste del 30 % de la obra. Otra línea, con un máximo de 10.000 euros, se destinará a arreglar fuentes, hórreos, lavaderos públicos o palcos.