Una sucesión de focos provocó el mayor incendio del año en Galicia

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

GALICIA

Alberto López

Se estabilizó después de dos días tras arrasar más de 1.500 hectáreas

08 sep 2021 . Actualizado a las 11:02 h.

El incendio forestal que se originó el domingo en el municipio lucense de Ribas de Sil quedó estabilizado a primera hora de la tarde de ayer, según informó la Consellería de Medio Rural. Prácticamente al mismo tiempo se desactivó la situación de alerta 2, que se había declarado el lunes ante la proximidad del fuego al núcleo de Rairos. De acuerdo con las estimaciones de la consellería, la superficie quemada en este incendio —surgido en la parroquia que lleva el mismo nombre que el municipio— es de unas 1.450 hectáreas. Es el mayor del año en Galicia. Por otro lado, ayer también permanecía activo otro incendio declarado en Ribas de Sil a última hora del pasado domingo, en este caso en la parroquia de Nogueira. Según las últimas estimaciones, este siniestro afectó a unas 140 hectáreas.

Desde la Xunta tiene claro que este siniestro fue intencionado. Así lo manifestó el conselleiro de Medio Rural, José González, a pie de terreno: «Temos xa acreditado que o foco primario foi intencionado». También se pronunció ayer en este sentido el presidente del Gobierno gallego, quien calificó el incendio de Ribas de Sil como «un atentado medioambiental» y aseguró que la Xunta se esforzará para identificar a los responsables y ponerlos a disposición judicial. «Todo acredita que la pasada noche del domingo, una vez que los medios ya no pueden volar, hubo un foco que posteriormente se amplió con dos focos más. Y eso suele ser la pauta habitual de los incendiarios», explicó.

Los incendios de Ribas de Sil se extendieron a los vecinos municipios de Quiroga y A Pobra do Brollón. En el primero de ellos, las llamas se acercaron peligrosamente a las localidades de Carballo de Lor, Margaride, Vilar y Xestoso; en el segundo, a las de Salcedo y As Laceiras. En ciertos casos se consideró necesario evacuar a algunos vecinos en situación vulnerable. En Carballo de Lor, dos personas de edad avanzada —una de ellas enferma— fueron trasladadas a un hostal, donde pasaron la noche del lunes al martes. La proximidad del fuego a estas poblaciones llevó a la Xunta a solicitar la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que desplazó a la zona a numerosos miembros y medios de extinción.

Pese al amplio despliegue de medios sobre el terreno, la situación todavía se presentaba muy problemática ayer por la mañana en las áreas afectadas por el incendio, que parecía aún lejos de ser controlado, ya que la orografía del territorio complicó singularmente los trabajos de los equipos de extinción. La lluvia, por ratos intensa, ayudó a su estabilización.

Focos numerosos

En las laderas de los montes se podían ver numerosos fuegos dispersos, de tamaños muy diferentes y en muchos casos situados en lugares inaccesibles, que avanzaban a gran velocidad con la ayuda de los vientos que soplaban en el valle de Sil. Uno de los más espectaculares de estos focos estaba en el monte donde se halla el plegamiento geológico de Castrodares. Por las carreteras circulaban en múltiples direcciones los vehículos de las brigadas forestales, de los servicios medioambientales de la Xunta, de la UME y de la Guardia Civil. Al mismo tiempo, la zona era sobrevolada constantemente por aviones de los servicios de extinción de incendios y, algo más tarde, también por helicópteros.

Entre las operaciones que se llevaron a cabo durante la mañana en las áreas afectadas por el fuego se cuenta una que se realizó en la carretera provincial LU-933 en la parroquia de Nocedo, Quiroga, donde un cable del tendido eléctrico quedó colgando sobre el vial al caer un poste de madera que ardió. Miembros de los servicios de extinción tuvieron que bajar el cable hasta la altura del firme de la carretera para que pudiese pasar por encima un camión que transportaba una pala excavadora utilizada en los trabajos de control.

«Algo de medo pasamos, porque o lume nos rodeou por arriba e por abaixo»

Así se expresaba hacia la una de la tarde de ayer María Jesús Afonso, vecina de la parroquia de Carballo de Lor (Quiroga)

Franciso Albo

«Se tivese chovido onte desta maneira, non o teríamos pasado tan mal como o pasamos esta noite». Así se expresaba hacia la una de la tarde de ayer María Jesús Afonso, vecina de la parroquia de Carballo de Lor (Quiroga). Pocos minutos antes había comenzado a caer en la zona una lluvia intensa que prestó una ayuda providencial a los numerosos equipos de extinción que trabajaban en los tres municipios.

Para los vecinos de Carballo de Lor, la aparición de los chaparrones fue todo un alivio, después de haber pasado buena parte de la noche en vilo con el fuego muy cerca de sus casas. La mayoría de ellos permanecieron en el pueblo, siguiendo las recomendaciones de los servicios de extinción. «Algo de medo pasamos, porque o lume nos rodeou por arriba e por abaixo, e aínda por riba a luz cortouse ata as tantas da madrugada», explicaba María Jesús. «Pero por outro lado estivemos seguros porque os bombeiros e os axentes da Garda Civil non se moveron de aquí e traballaron sen parar», añadía.

Antes de los aguaceros, hacia el mediodía, se podía ver cómo los helicópteros bajaban a reponer sus cargas de agua en el cauce del Sil a la altura del complejo turístico de Augas Mestas -en Quiroga- mientras un grupo de vecinos observaban desde la orilla del río el ir y venir de las aeronaves. «Cada dos minutos carga uno», comentaba con admiración uno de ellos, controlando con su reloj las llegadas de los helicópteros, que después se dirigían a descargar el agua en el alto de Aldriz, donde se encontraba uno de los focos más importantes.

Tras la lluvia -que cayó con fuerza durante más de media hora-, el panorama cambió considerablemente. Las columnas de humo que brotaban a lo largo de la mañana en muchos puntos se redujeron en poco tiempo y, aunque en numerosos lugares seguían humeando los rescoldos, se percibía a simple vista que la situación había experimentado una clara mejoría. A las dos de la tarde, Medio Rural anunció que el incendio estaba evolucionando «favorablemente».

El apoyo que recibieron los equipos de extinción por parte de las condiciones meteorológicas sin duda tuvo un importante papel en esta positiva evolución.