¿Seguirán ignorando los trenes españoles el éxito de la bicicleta?

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Una usuaria de un tren de media distancia con su bici
Una usuaria de un tren de media distancia con su bici MANUEL MARRAS

Renfe solo permite tres bicis sin plegar en conexiones de media distancia. Portugal ya prepara convoyes para albergar hasta 12

01 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La asociación estratégica entre la bicicleta y el tren es algo muy común en países centroeuropeos y en Estados Unidos, pero en España aún está lejos de ser una realidad. El confinamiento ha suscitado una cierta fiebre por la bicicleta en los países mediterráneos, donde la cultura favorable a esta forma de transporte individual limpia -más allá de la vertiente deportiva- ha llegado más tarde que al resto de Europa. Pero parece que las operadoras ferroviarias siguen ignorando esta tendencia, pese a que la simbiosis de ambos medios es perfecta. Si el tren es eléctrico, se combinan dos modos sin emisiones. El ferrocarril recorre la distancia más larga y la bici aporta el puerta a puerta.

En España, sin embargo, la operadora pública Renfe aún trata el transporte de la bicicleta como una demanda minoritaria. Solo se permite sin plegar en los trenes de media distancia, pero con un máximo de tres unidades. En rutas inferiores a 100 kilómetros su transporte es gratuito (aunque hay que reservar espacio), pero a partir de ahí hay que pagar tres euros extra.

La opción de utilizar la bici como medio de transporte complementario se pierde en larga distancia, alta velocidad o Avant, pues hay que llevarla plegada, en una funda y con los pedales desmontados, con un límite de volumen (120 x 90 x 40 centímetros) y abonando un extra. Ouigo, la competencia francesa de Renfe en la conexión Madrid-Barcelona, sigue una política similar. No obstante, el nuevo modelo de billetes combinados de Renfe sí que permitirá el alquiler de bicis antes y después del trayecto ferroviario. En Cercanías y líneas de ancho métrico se aceptan las bicis siempre que haya espacio disponible.

Operarios de Comboios de Portugal que trabajaron en el acondicionamiento de coches ferroviarios para transportar bicis
Operarios de Comboios de Portugal que trabajaron en el acondicionamiento de coches ferroviarios para transportar bicis

En cambio, Comboios de Portugal, la operadora pública del país vecino, está acondicionando alguno de sus trenes para que puedan transportar hasta 12 bicicletas sin plegar, reservando un espacio para los anclajes al final de los coches de pasajeros. Otros países ya han institucionalizado grandes espacios en sus trenes con este fin.

Los trenes de Boston compaginan los asientos para viajeros con los soportes para bicicletas
Los trenes de Boston compaginan los asientos para viajeros con los soportes para bicicletas

La recién aprobada Estrategia Estatal por la Bicicleta, que pretende normalizar la movilidad en este medio, no aborda con demasiada profundidad la intermodalidad con el tren, salvo una referencia a la «introducción progresiva de material rodante cuyo diseño facilite la intermodalidad bicicleta-transporte público». El propio Ministerio de Transportes reconoce en este documento que, en la mayoría de los casos, «los vehículos de transporte público no están preparados para el transporte de bicicletas». No obstante, uno de los objetivos de esta estrategia es generalizar la intermodalidad, no solo integrando las bicis en los trenes, sino con aparcamientos seguros y puntos de alquiler en las estaciones.

La Comisión Europea ha impulsado la reforma del reglamento sobre los derechos de los pasajeros de ferrocarril para incluir la obligación de tener un mínimo de cuatro plazas para bicicletas en trenes de nueva construcción, algo que la Federación de Ciclistas Europeos considera insuficiente. En el ránking de esta organización sobre la integración de las bicis, Renfe está en los últimos puestos.