Trasladados a dos prisiones de Lugo tres investigados por el crimen de Samuel Luiz

ANDRÉ S. ZAPATA / A. MAHÍA LUGO, A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

Diego Montaña y Alejandro Freire están en Outeiro de Rei; y Kaio Amaral, a la derecha, en Monterroso.
Diego Montaña y Alejandro Freire están en Outeiro de Rei; y Kaio Amaral, a la derecha, en Monterroso.

El ingreso de un familiar de la víctima en el penal de Teixeiro, donde estaban desde su detención, es el principal motivo para moverlos

30 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Tres de los acusados de acabar con la vida de Samuel Luiz, un joven coruñés de 24 años, en la madrugada del pasado 3 de julio, han abandonado la prisión de Teixeiro (Curtis), donde habían permanecido de forma provisional desde pocos días después del suceso. Fuentes cercanas al caso confirmaron que habían sido trasladados desde ese penal a dos prisiones diferentes, ambas en la provincia de Lugo. Diego Montaña y Alejandro Freire (alias «Yumba») llegaron este sábado, rodeados de un halo de secretismo, a la cárcel de Bonxe, en Outeiro de Rei. Kaio Amaral, por su parte, fue enviado a la prisión de Monterroso, 45 kilómetros más al sur. En este caso hay tres investigados más: una mujer, Kathy, que está en libertad, y dos menores.

Los motivos del traslado están relacionados, principalmente, con la reciente llegada de un familiar lejano de Samuel Luiz, la víctima del crimen, a la prisión de Teixeiro, donde se encontraban los tres jóvenes desde hacía casi dos meses. La llegada del nuevo recluso activa automáticamente la regla de «incompatibilidad» fijada por Instituciones Penitenciarias. Esta medida hace referencia a la imposibilidad de que los autores o acusados de un hecho compartan centro con personas cercanas a la víctima del presunto delito. En este caso, fuentes penitenciarias confirman que «aunque no ha habido ningún hecho concreto que haya obligado a trasladar a los acusados», desde la institución prefieren llevar a cabo este cambio de prisión «para evitar problemas».

Hay otra razón más para el traslado: el eco mediático que ha alcanzado el caso y que, por tanto, lo ha hecho muy conocido también dentro de Teixeiro. De ahí que desde la dirección de la cárcel consideran que es mejor desplazar a los acusados a otras penitenciarias, también para evitar posibles incidentes.

Llama la atención que hayan trasladado a Diego y a Alejandro a Bonxe, mientras que a Kaio lo hayan llevado a Monterroso. Esto podría deberse a la mala relación que los dos primeros guardan con el tercero. El desencuentro se originó tras haber roto Kaio el supuesto pacto que tenían de no delatarse y hablar de su implicación en la muerte de Samuel ante las autoridades. Según fuentes penitenciarias, este traslado pudo significar el momento ideal para separarlos.

De hecho, ya en la cárcel de Teixeiro los tres reclusos se encontraban en módulos distintos, y con un elevado nivel de protección para evitar cualquier tipo de incidente con otros presos. Ninguno contaba hasta ahora con antecedentes. Ninguno jamás había pisado siquiera una comisaría. Son jóvenes sin vida carcelaria alguna, por lo que Instituciones Penitenciarias los ubicó en módulos «tranquilos», de los que acogen a reclusos sin delitos graves o que están a punto de cumplir condena y no están dispuestos a que cualquier enfrentamiento les amplíe su estancia en prisión.

Los primeros diez días en Teixeiro fueron de cuarentena obligatoria por el covid. Luego se repartieron entre los módulos 5, 6 y 7. Hasta este sábado, cuando fueron trasladados a las dos penitenciarias de la provincia lucense, ambas con menos población reclusa que Teixeiro.