Los sucesos con múltiples víctimas no desaparecen, pese a los múltiples esfuerzos de la DGT por frenarlos
28 ago 2021 . Actualizado a las 14:08 h.La historia vuelve a repetirse. Sin compasión. David y Nelson, de 19 y 29 años en Muros; y A.V.O., de 22, en Culleredo, son los últimos eslabones de esa cadena de víctimas jóvenes que van desenrollando los accidentes de tráfico. No hay que remontarse mucho tiempo atrás para recordar a Cristina, Bea y Alex, los tres jóvenes de Caldas que en junio pasado perdieron la vida en un accidente de tráfico en Cuntis. Su historia y su funeral de despedida inundado de rosas blancas recordó otro accidente múltiple en el que tres chicos recién graduados de 17 años, de Redondela y Pazos de Borbén, se dejaron la vida sobre el asfalto en Teis (Vigo). Sara, Sofía y Bieito murieron en mayo del 2019. El fatal desenlace se produjo cuando se dirigían a Vigo, pero no lograron llegar porque su coche acabó estrellándose contra una mediana.
Nueve años antes, justo a unos 500 metros del punto kilométrico en el que en junio pasado perdieron la vida Cristian, Bea y Alex, también se dejaron la vida otros tres jóvenes estudiantes. Eran Andrés, María Isabel y Lorena. Tenían entre 18 y 20 años.
Al echar la vista todavía más atrás no es fácil olvidar un accidente que conmovió a Friol la mañana del 22 de marzo del 2009. Aquel día los vecinos despertaron con la noticia de la muerte de José Ramón, Javier, José Manuel y José Ángel, cuatro amigos de entre 25 y 29 años que habían perdido la vida cuando su BMW, recién estrenado, chocó contra un árbol en la parroquia de Brañas, en Toques, al regresar de pasar la noche de marcha en Melide.
Tampoco se olvida a Saúl, Pedro, Agustín y Saúl, cuatro amigos de entre 19 y 22 años de Foz que perdieron la vida en el 2006 en la madrugada de un día de febrero. Justo aquel mismo año también murieron en Borneiro (Cabana) tres jóvenes amigos, Mario, Iván y Francisco, después de que su coche arrancara varios metros de un guardarraíl para acabar pegando con un poste de hormigón. Ese mismo año también murieron en la carretera AC-550 que une Cee con Ribeira Juan, Elisabeth y Leticia, tres jóvenes de entre 18 y 28 años de la parroquia de Xuño, en Porto do Son.
También están José Manuel, Francisco, Maximino y Paula, que fallecieron en el 2005 en un accidente en A Bugalleira (Ponteceso). Tenían entre 19 y 25 años. Su coche tocó el arcén derecho cuando regresaban de una noche de copas y salió disparado para acabar impactando contra un pozo, dos muros y un pilar de hormigón antes de quedar envuelto en llamas.
Pero la lista, desgraciadamente, es aún mucho más larga.